CELAYA, Gto.- El celayense Pablo Eduardo Pérez Joya ganó el galardón de Investigación de Artes y de Historia “Forum” 2024, otorgado por el Gobierno del Estado de Guanajuato, y como premio será publicada su obra “Las brujas y hechiceras de la villa de Celaya. Una construcción a partir de las declaraciones ante la autoridad inquisitorial en octubre de 1614”.
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El egresado de la Licenciatura y de la Maestría en Historia de la División de Ciencias Sociales y Humanidades del Campus Guanajuato (DCSH) de la Universidad de Guanajuato, dijo en entrevista que era de noche cuando un amigo le llamó por teléfono y lo felicitó, pero desconocía el motivo, hasta que le invitó a ver las redes de la Secretaría de Cultura, y al hacerlo, gran sorpresa tuvo al descubrir que había sido ganador del premio estatal de historia.
“Forum es una dependencia autónoma, pero pertenece a la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Guanajuato, que lanza la convocatoria a nivel estatal por el mes de julio, solicitando investigación histórica y de arte, y cerraba el 13 de septiembre. Yo participé en la modalidad de historia y gané, y entregué el trabajo el 10 de septiembre, en los últimos días, porque tardé mucho en resumir el trabajo”, dijo sonriente.
Explicó que el trabajo que envió, es una reforma a su tesis de maestría, ya que tuvo que reducirla, hacerle unos cambios, y de 360 páginas se redujo a 150, pero no perdió forma, y sustancia.
Dijo que retiró la parte teórica, porque la naturaleza de la publicación es la divulgación de la obra, es un libro de historia, pero contado como una especie de historia, con narrativa fluida, entretenida para el lector, pero aún con dicha característica, conserva el rigor académico de la investigación de índole universitario.
Un trabajo lleno de magia
Contextualizó que el 18 de octubre presentó la conferencia sobre su tesis, en la Sala Hermilo Novelo, de la Casa de la Cultura, como parte de la fundación de Celaya.
“Como premio es la publicación de la investigación, con el sello editorial Forum, del Gobierno del Estado, y esto me motiva a entrar a un programa de doctorado, y ahí ampliar el espectro espacial y temporal del tema que es la concepción de la bruja y la hechicera a partir de la documentación inquisitorial, pero no sólo abordar Celaya, sino la población de lo que después se va a concebir como el Bajío, con pueblos de indios de Acámbaro, Yuriria Apúndaro, y otras villas de españoles como León, Salamanca y un Real de Minas como Guanajuato”, enfatizó.
Agregó que la idea es que, a partir de las características socioeconómicas de estos lugares y de características étnicas, ver cómo configuran dentro de su imaginario religioso a estas figuras de brujas y hechiceras.
“Va a haber más elementos porque se tomará en cuenta más población de indios, y también en el tiempo. En la tesis trabajé el siglo XVII, pero la idea es trabajar finales del siglo XVII y siglo XVIII, ver qué ideas empiezan a llegar de la península ibérica, para estructurar la noción de la bruja, pero más compleja, más demoniaca, en comparación con la bruja que se encuentra en Celaya, que sí es maléfica, pero no con el tinte demoniaco que en Europa caracterizaba a la bruja”, ilustró.
Dijo desconocer, a falta de documentos, si desde la cultura prehispánica existían ya las brujas, pero precisó que los pueblos mesoamericanos tienen una especie de magia, y se está buscando la conexión que había entre los pueblos de entonces con la llegada de los españoles, pero en Celaya no es posible rastrearlo.
“Lo que sí encontramos en la documentación es, por ejemplo, se utilizaban elementos mesoamericanos en la práctica mágica, en la práctica de las hechiceras, no en la concepción de la bruja. El imaginario religioso de los vecinos de la Villa de Celaya es occidental, meramente español, no está mezclado con los elementos mesoamericanos”, explicó.
Dijo que en todo pueblo prehispánico existe la magia, pero en el discurso español, ya en siglo XVI, sobre todo con los evangelizadores, muchas prácticas mesoamericanas las modifican a un discurso cristianizado y ya lo entienden como brujería, hechicería, y en realidad son prácticas mágicas ajenas a la concepción europea.
“La magia practicada en Mesoamérica es distinta a la occidental, hasta cierto punto, porque es un sistema de creencias similares, y en ese sentido, lo que hacen los evangelizadores, es demonizar toda esa práctica considerada fuera de la religión”, expuso.
Las brujas en Celaya
Como ejemplo, habló de la negra libre en Celaya, Mari Vázquez, la catalogan como bruja, porque la creen capaz de matar con el uso de la magia, pero hay otras mujeres que recurren a ella para pedir amuletos o yerbas para amansar al marido, y fue una figura que jugó distintos roles dentro de la misma sociedad.
“Pero aquí también tiene que ver mucho la autoridad inquisitoria, cuando llega el Comisario a Celaya, en 1614, evidentemente la percepción de estas figuras, encajan muy bien en el vecindario cambia, porque ya hay una autoridad que está señalando que todo lo que hace esa persona es malo. Es interesante cómo, las percepciones del vecindario y de la autoridad, no están bien definidas. Nosotros podemos tener muy claro qué es una bruja y una hechicera, pero en esa realidad no”, ahondó.
El egresado de la Escuela de Nivel Medio Superior de Celaya (ENMS), Pablo Eduardo dijo que desea que su trabajo permita vislumbrar el pasado virreinal de Celaya, municipio fundado el 1 de enero de 1571 bajo el nombre “Villa de Nuestra Señora de la Concepción de Selaia” y en el que hoy residen más de 700 mil habitantes.
Para concluir, el egresado de la Universidad de Guanajuato enfatizó que este trabajo no hubiera sido posible sin el asesoramiento del Dr. Javier Ayala Calderón y los comentarios de las Doctoras Verónica Carranza y Cecilia López Ridaura, así como del Dr. Miguel Ángel Segundo, quienes fueron lectores de la investigación