SALVATIERRA, Gto. (OEM-Informex).- Mil 759 trabajadores de la salud, entre médicos, enfermeros y personal administrativo y de limpieza que pertenecen a la Jurisdicción Sanitaria IV, se han enfermado de Covid-19 y lamentablemente dos doctores han fallecido, es por ello que el doctor Iván Espitia y la enfermera Andrea Tamayo cuentan su historia respecto a la pandemia y la manera en que han trabajado.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria IV, el doctor Uver Martínez Camacho, detalló que durante este periodo de pandemia, entre esos más de mil casos, se encuentran 142 médicos, 371 enfermeros, 31 dentistas y 249 trabajadores que se han enfermado de la Covid-19 entre las 71 unidades de salud que comprende la jurisdicción. Asimismo, dijo que lamentablemente dos médicos perdieron la vida a consecuencia de la enfermedad, lo cual es una situación muy triste debido a que perdieron la vida en la batalla contra la enfermedad.
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DOCTOR SE HA CONTAGIADO DOS VECES
Iván Espitia Barrera, médico de 40 años de edad, comenzó a trabajar con los pacientes enfermos de la Covid-19 desde el inicio de la pandemia, a quienes atiende acatando las medidas de seguridad internacionales recomendadas por la Organización Mundial de la Salud: lavado de manos en todo momento, protección con overol, mascarilla doble filtro o N 95 con gogles, guantes y botas en área de Covid.
Desde el inicio de la pandemia hasta la fecha, el doctor ha trabajado con más de mil 500 pacientes, tanto en el hospital donde él trabaja como en los domicilios de los pacientes en cabecera municipal y en algunas comunidades como El Sabino, donde ha atendido a cientos de personas.
“Durante este periodo me contagié de la enfermedad en dos ocasiones, ambos fueron por Covid-19 con síntomas leves, siempre teniendo el apoyo por parte de mi esposa que me atendió y me llevaba de comer, ya que me encontraba aislado, al igual que mi jefe inmediato y la directora, que estuvieron al pendiente de mi salud y me dieron mis siete días de incapacidad”, comentó el doctor Iván.
Asimismo, dijo que durante este periodo ha tenido experiencias de todo tipo, tanto buenas como malas con los pacientes que logran derrotar a la enfermedad compartiendo la alegría con ellos y lamentando la pérdida de los que pierden la batalla.
Comentó también que al inicio de la pandemia el personal de salud fue desprestigiado, incluso culpado por todos los contagios que se propagaban tanto en el municipio como en el país, sin embargo, gran parte de la población aceptó la enfermedad y comenzó a cuidarse aunque en algunos casos demasiado tarde.
ENFERMERA HA CUIDADO A MÁS DE 25 PACIENTES A DOMICILIO
Por otro lado, Andrea Tamayo Hurtado, de 24 años de edad, tiene aproximadamente un año cuidando a pacientes enfermos de Covid-19 en sus domicilios, comentando que son dos tipos de pacientes los que ha tenido a su cuidado: unos, son los enfermos sin complicaciones y que no requieren estar hospitalizados, a los cuales mantiene monitorizados y cumpliendo cabalmente con el horario en medicamentos.
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Pero igual atiende a pacientes con la enfermedad muy avanzada y que en el diagnóstico médico se dictamina que ya no podrán tener mejoría en el hospital, por lo cual se llega a un acuerdo entre familiares y médicos para atender al paciente en su domicilio con los cuidados paliativos para dar una muerte digna y al lado de su familia.
Informó que durante este periodo de pandemia ha tenido a su cuidado alrededor de 25 pacientes, trabajando generalmente en el turno nocturno debido a que durante el día realiza su pasantía en el grado de Licenciatura en un Centro de Salud.
“Afortunadamente los pacientes que he tenido a mi cuidado siguen su tratamiento al pie de la letra, son muy cooperadores y con muchas ganas de salir adelante, las familias hacen todo lo que esté a su alcance para cubrir todos los gastos; en ocasiones es muy frustrante ver cómo hacen tantas cosas y aun así sus familiares no logran salvarse, ver cómo se dificulta conseguir los medicamentos, los tanques de oxígeno, los precios tan elevados, entre otras situaciones; afortunadamente todas las familias se quedan muy agradecidos por el trato que se les brinda, tanto a ellos como a los pacientes, y por lo regular siempre seguimos en contacto”. Dijo la enfermera Andrea Tamayo.
Comentó también que desafortunadamente se contagió de Covid-19, por lo cual guardó reposo aproximadamente 15 días debido a que su saturación de oxígeno bajó hasta un 88 por ciento y por varios días sintió dolor muscular el cual no le permitía levantarse de la cama, aunado a ello, tuvo temperaturas elevadas durante tres días continuos y fuertes dolores de cabeza, sin embargo, gracias al tratamiento logró continuar realizando lo que le gusta, que es su profesión de enfermería.
