Han asaltado y golpeado a sacerdotes, revela obispo

Lamentó los hechos suscitados en la casa del Cardenal Emérito Norberto Rivera

Ana Medina

  · miércoles 24 de octubre de 2018

Monseñor Benjamín Castillo Plascencia. / Foto: Ana Medina

CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Benjamín Castillo Plascencia, tras lamentar los hechos suscitados el pasado 20 de octubre contra del Cardenal Emérito, Norberto Rivera, donde uno de sus escoltas perdió la vida, reveló que en la ciudad han asaltado e incluso golpeado a muchos sacerdotes en sus parroquias o sus casas.

Con respecto al cardenal dijo que si los agresores llegaron directamente a la casa del Cardenal, sin duda era una agresión contra él: “es lamentable el hecho, los hombres que llegaron armados y abriendo fuego, no sé hasta dónde pensaban llegar; no tengo más información, por eso no puedo más que manifestar mi postura en contra de la violencia que ha alcanzado a muchos sacerdotes que han sido asesinados”.

Castillo Plascencia, comentó que le tocó la muerte del entonces Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en 1993, en el aeropuerto Internacional de Guadalajara, cuando servía como sacerdote en dicha diócesis y estaba encargado de la catequesis.

“No es cierto que fue fuego cruzado, los disparos fueron a 60 centímetros de distancia, ni modo que no lo hayan conocido; incluso, había bajado un pie y le dieron un balazo para que lo subiera, cerraron la puerta y lo mataron”.

Añadió que hace aproximadamente un mes, a uno de sus buenos amigos presbíteros, que fue su párroco por un tiempo en Tepatitlán, lo golpearon dentro de su casa para robarle, sabiendo que era sacerdote, aclarando que no por serlo está exento de la violencia que existe en el país.

Asimismo, lamentó que no se respete la vida humana, empezando por el gobierno, porque al querer despenalizar el aborto, no se están preocupando por la vida. “Vuelvo a recalcar que tenemos que exigir respeto por la vida. Lamento mucho la vida de un sacerdote y de cualquier persona, toda vida es sagrada, espero que se respete porque todas las personas somos extraordinarias”, finalizó el Obispo.