CELAYA, Gto.- Fue encontrado en Querétaro el más antiguo grabado de la Purísima Concepción, el cual se realizó en 1804 ante la imagen todavía de madera de la Patrona de Celaya; y ahora, el historiador Rafael Soldara Luna y Ángel Ocampo Sánchez, sobrino de Octavio Ocampo, se dieron a la tarea de hacer un trabajo de restauración digital para darlo a conocer al pueblo de Celaya.

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Rafael Soldara expuso que hace cinco años, “como parte de nuestras pesquisas para buscar antigüedades que puedan resultar de interés no solamente para la investigación histórica, sino para el municipio de Celaya, descubrí en Querétaro, a manos de una familia dedicada al comercio de objetos antiguos, un grabado de principios del siglo XIX que representa a la Purísima Concepción, Patrona de Celaya.

“Lo interesante es que es uno de los impresos más antiguos que conocemos de la imagen. Conocemos fotografías y algunos dibujos e impresos de fines del siglo XIX, pero no de principios, no de la época de Tresguerras”, aclaró.

Enfatizó que el grabado tiene en el pie de imprenta, que fue realizado en el callejón de Santa Clara, número 8, de la Ciudad de México.

Debió ser hecho por un grabador, un dibujante muy diestro, y aunque no se conoce el nombre del artista, en la imagen aparece que fue hecho a petición “A devoción de Don Pedro González de Cosío, año de 1804”.

“En 1843 fue reimpreso, y al obtenerlo, me permití hacer una digitalización y, en conjunto de nuestro buen amigo, Ángel Ocampo Sánchez, sobrino del maestro Octavio Ocampo, se hizo un trabajo de restauración digital, de manera que hemos podido recuperar la imagen, porque el original está muy manchado, muy deteriorado, y ahora tenemos una impresión de buena calidad que estoy compartiendo con amigos e instituciones, así como con la comunidad franciscana”, expuso.

Afirmó que es una aportación a la historia de las devociones, al patrimonio religioso, a la historia de la imagen que tiene tanta referencia para Celaya.

“Es una representación muy diferente a la que nosotros conocemos ahora como la imagen de bulto. Muy probablemente sea una ilustración que retrata el estado en que se encontraba la imagen cuando todavía conservaba su vestido de talla en madera”, señaló.

Detalló que se puede ver que el grabado se inspiró en la figura de madera, por las características decorativas encontradas en el manto, y en el vestido, como las flores y la retícula o imágenes de cuadras, que es muy característica en las esculturas estofadas.

“Podemos encontrar el pedestal que tenía de madera, y no las nubes como hoy la conocemos, pero sí unos atributos como la luna, el sol, las manos unidas en actitud de oración, algunos querubines ya levantando el manto, y estos elementos son los que tenía la escultura original”, explicó.

Dijo que llama mucho la atención que hay un encuadre, o lo está enmarcando un nicho o una hornacina ya neoclásica, una cartera en la parte inferior que precisa: “Nuestra Señora de la Concepción de Celaya”, y aparece una guirnalda muy característica de la época, aunque los pilares que forman el arco no tienen capitel, lo que aparece en la parte inferior es un elemento neoclásico, así como los ornamentos que aparecen en las pechinas.

Amplió que en el centro se identifica también que es la Purísima Concepción, y en su conjunto es una imagen que permite abrir la pauta para hacer toda una serie de recuperaciones y restauraciones digitales a fin de contar con una cantidad representativa de estos grabados que existen y no se han difundido sobre las imágenes devocionales de Celaya.

Cabe señalar que en el extremo izquierdo de la copia, dice: Estampa recuperada por el historiador Rafael Soldara, y restaurada digitalmente por el diseñador Ángel Ariel Campos Sánchez, en el año 2024.

Después de 180 años después de haberse impreso, Rafael Soldara dijo que es una aportación interesante, y ya se estará viendo la oportunidad de que la imagen pueda estar al alcance de todos, ya que inicialmente se hizo una edición corta para hacerla llegar a diferentes instituciones.

“Pero el hecho de que exista, y tengamos la oportunidad de compartirlo, es una aportación cultural, histórica y religiosa importante para los celayenses”, concluyó.