CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Cerca de cuatro horas duró la manifestación y bloqueo de la carretera Celaya-Salvatierra que realizó casi un centenar de vecinos de la comunidad Los Mancera, porque no les han habilitado un acceso a su localidad durante el tiempo que se están llevando a cabo las obras del Distribuidor Vial Celanese.
Desde las ocho de la mañana salieron los vecinos a cerrar los accesos con piedras y las mismas señaléticas de la constructora que realiza la obra del Distribuidor Vial, provocando un severo congestionamiento en los vehículos que venían de Salvatierra a Celaya y viceversa, así como los que viajaban hacia Honda y empresas de la zona, retrasando la movilidad por más de una hora, incluyendo autobuses y camiones de carga que quedaron varados.
➡️ Tras reunión, acuerdan construir acceso a Los Mancera
Fue cerca de las 11 de la mañana cuando llegó personal del municipio tratando de tranquilizar a la población que se mostraba inquieta y molesta porque una y otra vez lo dijeron que tanto el gobierno del estado como el municipal sólo les han estado dando “atole con el dedo”, porque los encargados de la obra no tienen contemplado el acceso a su comunidad.
Media hora después, pasando las 11 de la mañana, llegó el Secretario del Ayuntamiento, Jorge Gámez Campos, en un segundo intento por llegar a un acuerdo y abrir la circulación, pero la plática entre diez personas se veía empantanada porque no había planos a la mano para explicar la falta de acceso.
Los refuerzos llegaron con la presencia del Secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Rivera Peralta, y el titular de Tránsito y Policía Vial, Francisco Frías, ambos respaldados por una veintena de policías fuertemente armados, cuando ya estaba desplegada la Guardia Nacional, tránsitos y policías municipales.
Jorge Gámez les recordó a los vecinos que para al siguiente día estaba programada una reunión con ellos, y ahí aprovecharían para ver el tema del acceso. Entonces los vecinos le dijeron que entonces hasta el siguiente día abrirían la carretera, y el servidor público cambió la propuesta, a realizar la reunión ese mismo día.
Los titulares de Seguridad y Tránsito abonaron al diálogo promesas de solucionar el problema, y Jesús Rivera, con la finalidad de mover a la gente para dejar libre la carretera, los invitó a todos a ir al lugar en donde querían y se hiciera el acceso, y la gente, no ingenua, aceptó, pero una parte se quedó en el cierre de la arteria y otro grupo minoritario caminó con prisa con las autoridades municipales.
En varios puntos de la obra, los vecinos señalaron el lugar exacto en donde hacía falta acceso, y los tres municipales: Rivera, Frías y Gámez, convencieron a la comitiva a liberar el acceso, y en ese mismo momento reunirse con encargados del Instituto Municipal de Investigación, Planeación y Estadística, IMIPE, y en esa misma reunión lograr resultados.
Aceptaron los de la comitiva, y con ansias de solucionar las cosas, el Secretario de Ayuntamiento hizo señas a su chofer de la camioneta para que se acercara, y al llegar, subieron a ella los de la comitiva, además de Jesús Rivera, Francisco Frías y algunos representantes de medios de comunicación.
Al llegar al lugar de los hechos, los manifestantes escucharon a su representante, don Martín, quien explicó que se había llegado a un acuerdo, reunirse en ese momento en el IMIPE, y aunque los vecinos se mostraron desconfiados porque así les han dicho siempre, al final, por insistencia, accedieron a liberar los dos puntos de la carretera Celaya Salvatierra, pero no sin antes amenazar que si llegan a ser engañados, la próxima vez cierran Honda y todos los puntos de la carretera. “Sobre advertencia no hay engaño”, advirtió un hombre con determinación y mirando a los ojos y sin temor a las autoridades.
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A los pocos minutos, después de las 12 del día, las vialidades habían quedado despejadas, y la comitiva de los vecinos de la comunidad Los Mancera se reunió con los especialistas del IMIPE.