GUANAJUATO, Gto., (OEM-Informex).- Alrededor de doce personas de la comunidad de Rincón de Tamayo, municipio de Celaya, se acercaron al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para pedir apoyo porque aseguran que se sienten amenazados por la Policía Municipal de esa ciudad y consideran que se violaron sus derechos humanos al ser retenidas cincuenta ciudadanos porque se oponen a que opere en esa zona la Junta de Agua Potable.
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Antes de hacer entrega de la carta al presidente mexicano que visitó la ciudad de Guanajuato en una gira relámpago, en entrevista, José Alberto Acosta Jiménez, representante de dicha localidad, afirmó que esperan respuesta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a donde acudieron el pasado y se presentó la denuncia por violación a sus garantías individuales.
Dijo que a través de la presidencia municipal han recibido supuestas amenazas “a través de la policía municipal, que nos iban a matar y que contaban con los números de los celulares y contaban con su información”.
Por ello, acudieron a la CNDH de la gente que presuntamente resultó agraviada y también fueron al Senado de la República y se giró el oficio respectivo, “la petición al presidente de la República es que no queremos ni policía municipal ni queremos a la FSPE, a esa gente le tenemos mucho temor y todavía hasta el día de ayer (viernes) a varios de nuestros compañeros líderes nos ha estado buscando la policía”.
“Ya tenemos algunos días que no podemos siquiera trabajar por las amenazas que hemos tenido por parte de elementos de la policía municipal”, recalcó.
Más de cincuenta personas de esa comunidad ya reportaron y emitieron su denuncia de haber sido amenazadas por la presidencia municipal de Celaya, enfatizó Acosta Jiménez.
Dijo que un ejemplo de la intimidación a los ciudadanos de esa demarcación, “es que colocan retenes a altas horas de la noche, ponen patrullas. Yo le dije al secretario de Seguridad Pública que, si era factible que pusiera ese tipo de retenes en la noche, apagadas las sirenas nada más para echar guante y contestó que él puede hacer lo que él quiera porque él tiene que dar la seguridad a la comunidad”.
Finalmente, el entrevistado aseguró que hubo mujeres embarazadas que fueron retenidas “y que hoy está en el tema de penalización, jóvenes y señores de la tercera edad, o sea, no se midieron de plano y entonces consideramos que violaron nuestros derechos humanos”.