CELAYA, Gto.- (OEM).- Hasta ahora, y luego de un mes de restricciones y lenta atención en los cruces fronterizos nacionales con el estado de Texas, las pérdidas para el transporte y empresas ascienden a los mil 900 millones de dólares.
La falta de personal en las aduanas estadounidenses, por estar destinado a tratar de frenar la ola de inmigrantes del sur continental, ocasionan "cuellos de botella" en los cruces texanos, dónde han quedado varados unos 19,000 camiones, informó Leopoldo Almanza Mosqueda, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) en la región Laja Bajío
Detalló que el problema es la falta de personal en las aduanas, ya que el gobernador Greg Abbott impuso restricciones y destinó a la mayor parte del personal para atender los intentos de cruce de los migrantes.
El conflicto de la frontera es mayoritariamente en Texas y Ciudad Juárez es el principal "cuello de botella”, reiteró.
Almanza comentó que el problema no tan solo es para los transportistas de Guanajuato, sino para todos los importadores y exportadores, con el "cuello de botella" en la zona fronteriza, porque las autoridades norteamericanas han destinado a su personal para otras labores, las que dicen que son más importantes, como lo es evitar el cruce de miles de migrantes que van de México hacia Estados Unidos; "entonces, a la gente que tenían destinada para revisar en la frontera, ahora la tienen ocupada para para vigilar precisamente el cruce de migrantes, yeso hace que haya pérdidas de muchos millones de dólares.
"No hay día que haya fluido el tráfico desde que ellos tomaron esa decisión y esto, desafortunadamente, pues no se ve hasta cuándo se pueda solucionar".
Nuestro presidente de la CANACAR ha tenido la atención conjuntamente con el vicepresidente de zona fronteriza, para atender este asunto, pero sí se ve complicado, ya que siguen las filas de camiones para cruzar precisamente de la zona mexicana a la zona comercial de los Estados Unidos en las fronteras.
"Un día que se pierde son millones de dólares y sí, eso crece, porque cada día llegan más y más y ahí está el problema".
Agregó que el problema no es para los transportistas nada más, sino también para las empresas, por el retardo de la entrega de mercancías, además puede haber productos que son perecederos y se pueden caducar, o disminuir su calidad.