CELAYA, Gto.- Personal del Instituto de Arte y Cultura de Celaya tuvo que dar mordida a Tránsito del Estado de México para que no les quitaran la camioneta oficial, debido a que el engomado no coincidía con las placas de circulación, así lo señaló el titular del instituto, Héctor José Gómez de la Cortina Guerrero, quien tuvo que hacer coperacha para reintegrar el dinero a los trabajadores.

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El funcionario municipal, en entrevista, después de que algunos empleados no estuvieran de acuerdo en la coperacha para pagar una supuesta multa, explicó: “no se trató de una multa, se trató de una detención de la camioneta en un tramo del Estado de México en el circuito exterior, cuando llevaban al conferencista Edgar Castro Zapata, nieto de Emiliano Zapata, quien vino a presentar un libro.

“Iban el chófer y dos personas del museo de Historia de Celaya, los oficiales detienen el vehículo y nosotros pensamos que quizás les llamó la atención los logos de la administración, pero el agente menciona que no coincidía la placa con el engomado. Es una situación que nosotros no nos habíamos percatado. El oficial amenazó con que se llevaría la camioneta al corralón, me hablaron al mediodía de ese sábado y había que tomar una decisión”.

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Gómez de la Cortina Guerrero resaltó que el tema era preocupante, porque si llevaban la camioneta se quedaban tirados sus compañeros y el conferencista, y otro tema era la seguridad de la camioneta, porque no sabían a dónde se la llevarían o si después la entregaban desvalijada.

“El tránsito les pidió dinero a los compañeros y los compañeros les dieron el dinero para que los dejara continuar, y eso fue lo que sucedió. Los compañeros del Museo de Historia fueron quienes pusieron el dinero, ya el lunes que platiqué con ellos les agradecí su disposición y les dije que el dinero se les iba a recuperar, lo cual ya fue”, señaló el funcionario municipal.

Gómez de la Cortina recalcó que el dinero no salió de las arcas del Municipio, porque no podía ser así, pero ya se les recuperó; “se vieron varias opciones, entre ellas hacer una coperacha entre todos los compañeros, que somos 150 empleados en el Instituto y hubiera resultado muy accesible para todos, pero hubo quien no quiso cooperar y lo resolvimos entre algunas áreas y otros pusimos más que otros, pero no se les exigió ni tampoco se les dio una orden, el que no quiso aportar, no lo hizo y no hubo ningún problema”.

Sobre el engomado, el funcionario explicó que ya se revisó y mencionó que tenía años, y que todo se debió a que un chofer que trabajó en el Instituto nunca pegó el engomado adecuado, pero que nunca había pasado nada, ya que es una camioneta que sale a Zacatecas, Puebla, Toluca, entre otros estados y municipios del estado, “pero en el Estado de México son más bravos, pero a partir de ésta se estará muy atentos”, finalizó.

Cabe señalar que el hecho ocurrió el fin de semana antepasado y trascendió que fueron 3 mil pesos los que los empleados municipales dieron a los oficiales del Estado de México.