CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Con 188 años en servicio, el antiguo Puente de las Monas, construido por la municipalidad de Celaya sobre un antiguo cauce de agua pluvial (“El Riyito”) en los primeros años del México independiente, acusa los efectos del tiempo y con ello el deterioro.
Parte de los relieves sobre los que descansan las esculturas femeninas que le han dado su nombre se están destruyendo y a punto de desaparecer, según se apreció en una visita que hizo El Sol del Bajío.
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En las últimas décadas el graffiti había sido el principal problema con el puente, que forma parte del patrimonio histórico de la ciudad, pero ahora el tiempo, humedad, viento y temperatura son los principales enemigo de las canteras que lo conforman.
El puente se erigió e inauguró el 27 de septiembre de 1844 en la calle Morelos, sobre el antiguo causal pluvial conocido como "El Riyito", que formaba parte del antiguo sistema hidráulico de la ciudad, a instancias del prefecto Pantaleón Espinosa de los Monteros.
La obra la realizó el escultor Longinos Núñez, escultor y alumno de Francisco Eduardo Tresguerras, fallecido poco más de una década antes, quien colocó las esculturas de dos jóvenes robustas con el torno desnudo, de acuerdo a los ideales de belleza de la época, sobre los muros norte y sur, a las que la gente solo conocía como “las monas”.
Las estatuas portan sendos escudos, el que estaba al norte, representa la fundación bajo un mezquite por los pobladores de la región, aparece la virgen sobre el mezquite y cuatro personajes que vestían a la usanza del Siglo XVIII, de este relieve solo se aprecia la parte superior con la virgen, el resto ya desapareció.
Es bajo este conjunto, donde se ubica la leyenda en bajorrelieve "A LA MUNICIPALIDAD DE CELAYA. AÑO DE 1844", en la que ya también se refleja deterioro entre la “A” y la “M”.
En cuanto a la parte sur, la escultura femenina exhibe un escudo nacional de la época, con el águila de frente y las alas extendidas, dicho relieve también ha comenzado a desaparecer, como el anterior y apenas se distingue su parte superior, realizada en cantera negra, la inferior, en cantera rosa, ya no es muy visible.
En la parte de abajo, está en bajorrelieve la inscripción: "AL ORNATO Y BENEFICENCIA PÚBLICA".
Una reparación a fondo no es posible sin previa autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y un proyecto adecuado, ya que debe de cumplir determinados parámetros por tratarse de una estructura catalogada dentro del patrimonio artístico y arquitectónico.
