Feria llamaría a la alegría de la paz: Obispo

Ante la propuesta de regidores de oposición que pidieron a la alcaldesa suspenderla

Monserrat Maldonado | El Sol del Bajío

  · lunes 25 de noviembre de 2019

Benjamín Castillo Plascencia obispo de la Diócesis de Celaya. | Monserrat Maldonado.

CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Ante la propuesta que han realizado regidores de oposición a la alcaldesa Elvira Paniagua de no realizar la Feria de Navidad para brindar este presupuesto en materia de seguridad, el obispo de la Diócesis de Celaya Benjamín Castillo Plascencia dijo: “a la mejor la Feria puede llamar a una cosa especial, la alegría de la paz o algo por el estilo”.


Y que no vaya a ser la feria motivo de desórdenes, porque por los desórdenes se empieza la violencia”, subrayó.Benjamín Castillo Plascencia


Externó el líder de la Iglesia Católica que ante el temor que se tiene por la violencia, la feria podría ser un medio para fomentar de verdad la convivencia, pero es necesario tener bien planteados qué se pretende y cómo se quiere hacer; es una cuestión económica o es en cuestión de fomentar la cultura en el mes de diciembre, para que se integre a todos en este ambiente de paz.




NO RECIBIERON BIEN A EX DIRECTOR DE POLICÍA

Por otro lado, respecto al ataque que recibió el ex director de policía José Carlos Ramos Ramos expresó “No lo recibieron bien, que bueno que a tiempo; si no, no va a poder enfrentar. “Detrás de esto está la falta de respaldo y con esto no es de la alcaldesa sino que hay detrás.

Añadió que medios de comunicación insistían que posiblemente es un castigo, por ser del PAN. Pero hasta el momento no se tienen proyectos claros para buscar la paz en el municipio.




Resaltó el obispo de la Diócesis de Celaya que se tiene que buscar ser persistente para que no se abandone al estado, “me ha tocado vivir esas situaciones en otros lados, pierde el partido del gobierno y se castiga al estado”.

Concluyó que ante el asesinato del empresario Eduardo Hernández propietario de Grúas Hernández, que toda la privación de la vida es reproblable, nadie es dueño de la vida de otro, todas las personas merecen respeto y “ojalá que recapaciten todos lo que hacen la violencia y cambien”.