APASEO EL GRANDE, Gto.- Refrescante e inolvidable fue la experiencia de miles de familias que disfrutaron acudir a uno de los balnearios que hay en Celaya y la región, para disfrutar así el Sábado de Gloria, procurando con ello fortalecer la unión familiar y el merecido descanso al margen de las tareas de la escuela y las jornadas en el trabajo.
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Luis y su esposa Dianet, oriundos de Celaya, llegaron desde temprana hora al balneario El Molino, de Apaseo el Grande, y comentaron que su experiencia fue grata por el ambiente familiar y seguro, ya que su hijo pudo nadar tranquilamente, así como cientos de niños y jóvenes, a la vista de salvavidas y especialistas de Protección Civil.
Por su parte, Luisa, junto con su sobrina Tania, comentaron que acudieron al balneario para pasar tiempo de calidad, en una bonita convivencia, mientras que la mamá de Luisa, la señora Angélica, dijo que para ella lo es todo teniendo a sus hijas a su lado, y que tanto las disfruta viendo todos juntos una película, así como salir a la alberca, en este Sábado de Gloria, y recibir así la resurrección de Jesús, después de varias horas de duelo que se vivió en la representación de las Tres Caídas así como en la Procesión del Silencio.
De igual forma, Pablo Medina, de Protección Civil y Bomberos de Apaseo el Grande, comentó que seis elementos trabajan todo el día para salvaguardar la integridad de los visitantes, supervisando que la gente respete las normas para el uso de las albercas y espacios recreativos.
Calculó que a eso de las doce del día había un promedio de 500 personas, pero a lo largo del día podía estar llegando poco más de mil, y en todo momento registraron un ambiente familiar.
Comentaron que son capacitados para atender casos de personas que tengan problemas en la alberca, pero hasta dicha hora, y como el año pasado, salieron con saldo blanco, sobre todo porque el ambiente es familiar.
En el caso de la familia Girón, el señor Juan José comentó que llegaron entre 18 a 20 familiares, en varias camionetas, desde la Ciudad de México, y cada año hacen dicha visita al balneario El Molino, porque sus papás son de Apaseo el Grande y quedó la tradición de ir cada Sábado de Gloria, y esos bonitos recuerdos quiere que también los tengan sus hijos y nietos.