CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- “Estamos en las manos de Dios”, dijo la señora María Vidal, quien, junto con sus hijos y nueras, se quedarán a vivir en una choza improvisada, nuevamente a un lado de las vías, pero del extremo poniente, después de que el pasado martes fueron desalojados y derrumbadas sus viviendas de cartón, láminas y algunas de tabique.
Después de haber sido desalojados, los distintos núcleos familiares comentaron que seguirán viviendo a un lado de las vías, mientras consiguen un lugar para alojarse, y reconocieron que los expulsaron de un lado, pero el mismo personal de Ferromex les ayudó a colocar sus muebles al otro extremo de las vías, en donde consideran que pasarán un buen tiempo.
⬇️Da clic aquí⬇️
Por la mañana de ayer miércoles, la familia comentó que pasaron la noche bajo la lluvia que había iniciado un día antes, porque no tienen un lugar para vivir, y en las primeras horas decidieron juntar las láminas de sus viviendas y de otras casas para venderlas y comer en estos días.
Comentaron que se dedican a vender verduras en las comunidades, y otros de juntar cartón y plástico para venderlo a fin de que sea reciclado; pero en los siguientes días tendrán que buscar un lugar para vivir, además de seguir trabajando.
⬇️Da clic aquí⬇️
Reconocieron que el municipio les ofreció hace mucho tiempo una vivienda, pero no cuentan con el dinero suficiente para pagar las mensualidades, ni de un terreno, porque sus trabajos sólo les da para pasar el día.
Explicaron que prácticamente quedaron a la intemperie, y formaron muros con los colchones y cartón, en donde durmieron todos juntos con los pequeños, protegiéndose de la lluvia y del frío, pero que así continuarán, con la esperanza de que alguien les pueda ofrecer un espacio para vivir.