CELAYA,Gto.- Con motivo del Día Mundial de la Salud Sexual que se celebró este 4 de septiembre, Rodrigo Moheno, presidente de la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (FEMESS), compartió que después de hacer un estudio descubrió que en México el 70% de los adolescentes consumen o han consumido contenidos sexuales explícitos o pornografía en línea, y ante la falta de respuestas sobre sexualidad en las familias y en las aulas, se ha identificado que una de cada dos mujeres que han comenzado su vida sexual entre los 12 y 19 años queda embarazada, además de que el 30% de los jóvenes entre los 18 y 30 años ha padecido alguna infección de transmisión sexual.
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A través de un comunicado de prensa, mencionó que se descubrió que los adolescentes que consumen o han consumido contenidos sexuales explícitos o pornografía, tienen como consecuencia cambios en sus conductas, de manera considerable, en su entendimiento de las relaciones sexuales, el consentimiento, la prevención e incluso la apreciación de sus cuerpos. Este comportamiento, dijo, está vinculado a la curiosidad.
“Tenemos grandes retos, como la exposición de nuestras infancias y adolescencias a la pornografía, erradicar el embarazo infantil y adolescente, combatir la pornografía infantil, sanar y erradicar la violencia sexual, así como generar modelos saludables de masculinidades, pues mantenemos una deuda histórica en derechos sexuales y reproductivos”.
Y, es que asegura, México ocupa el primer lugar a nivel mundial en embarazos adolescentes entre las naciones de la OCDE, con una tasa de fecundidad de 77 nacimientos por cada mil adolescentes de 15 a 19 años. Además, agrega que una de cada 2 adolescentes que han comenzado su vida sexual entre los 12 y 19 años queda embarazada.
También refiere que a nivel nacional 19.2 millones de mujeres “han sido sometidas en algún momento de su vida a algún tipo de intimidación, hostigamiento, acoso o abuso sexual. En el año 2018, 711 mil 226 mujeres fueron víctimas de delitos sexuales en México, de las cuales 40 mil 303 sufrieron una violación sexual y 682 mil 342 fueron víctimas de hostigamiento, manoseo, exhibicionismo o intento de violación”.
Además, asegura que solo el 51% de las mujeres y el 75% de los hombres adolescentes utilizan protección durante sus relaciones sexuales, lo cual trajo como consecuencia que en 2022 se detectaran tres mil 336 nuevos diagnósticos de VIH en México, mientras que en 2019, murieron cinco mil 281 personas a causa del SIDA, que es controlable y se detectó que el 30% de los jóvenes entre 18 y 30 años han padecido alguna infección de transmisión sexual.
A pesar del escenario, aseguró que en México ha habido grandes avances en materia de salud sexual y reproductiva en los últimos años, por lo que, resaltó la reforma que se hizo al Artículo tercero constitucional en 2019 que incluye el derecho a la educación sexual y reproductiva, así como la inclusión de la Educación Integral en Sexualidad (EIS) en los Libros de Texto Gratuitos a nivel nacional con la Nueva Escuela Mexicana.
“Desde 2019, a partir del Nuevo Paradigma de VIH en México y la triple optimización realizada por la Secretaría de Salud, nuestro país cuenta con los mejores tratamientos antirretrovirales de forma gratuita para las personas que viven con VIH. Actualmente contamos con una plataforma gratuita y de libre acceso con recursos educativos en EIS y directorios por georreferencia a nivel nacional en paress2030.org”.
“Entre los avances, tanto la Secretaría de Salud como el IMSS cuentan con profilaxis preexposición (PrEP) y postexposición (PEP) para la prevención del VIH. Además, en todo el país se ha habilitado una política pública y servicios de aborto seguro gratuitos para cualquier mujer que lo requiera. Otro logro importante es que hoy México cuenta también con la autoprueba de VIH, que puede encontrarse en cualquier farmacia, fomentando así el diagnóstico oportuno”.
De igual forma, destaca que se ha implementado una campaña para la erradicación de la Hepatitis C, con un avance significativo en diagnóstico y cura, además de que observaron un aumento de coinversión social por parte del sector privado para aumentar el acceso a EIS, así como a los servicios de salud sexual por medio de alianzas multisectoriales con el gobierno y la sociedad civil.