CELAYA, Gto.- En Celaya existieron brujas, por lo menos según la creencia popular del siglo XVII, y por ello fueron denunciadas a la Santa Inquisición. Así lo expuso Pablo Pérez Joya, quien este viernes 18 ofrecerá la conferencia “Chocolates, maleficios y vuelos nocturnos, la brujería y hechicería en Celaya”, a las 18:00 horas, en Casa de la Cultura.
➡️ Suscríbete a nuestra edición digital
El coordinador del Archivo Histórico, dependiente de la Unidad del Archivo Municipal de Celaya, comentó que, en el marco del ciclo de conferencias que forman parte del Festival de la Fundación, comentó que en esta ocasión no querían que el tema histórico no estuviera al margen como el año pasado.
Expuso que esta tercera de cuatro conferencias la impartirá, y ahí hablará que a partir del siglo XVII hay una presencia mayor del Santo Oficio, y se tuvo la visita de un Comisario Franciscano, llamado Fray Diego Muñoz, y dio lectura al edicto general de la fe.
“Invitó a los vecinos a que denuncien todas las prácticas que se consideraban heterodoxas de la época, y derivado de dicha lectura, muchos vecinos empiezan a denunciar a otras personas o autodenunciarse. El Comisario recaba 117 declaraciones, citados o por iniciativa propia, y desde esa documentación, que se encuentra en el Archivo General de la Nación, lo que trato de hacer es reconstruir la idea que se tenía el vecindario de qué era una bruja, qué características tenía, cuáles eran las acciones que estas personas tomaban y a quienes, entre el vecindario, señalaban de brujas y hechiceras”, explicó previo a su conferencia.
Detalló que la gente creía que había brujas en Celaya, desde la óptica del vecindario de año 1614, y para las vecinas de la época sí existían brujas en ese entonces, a las que se les tenía miedo y escondían a los niños para que no se los comieran.
“Eran mujeres que vivían en las marginalidades sociales y se caracterizaban de esa manera, y no sólo porque los vecinos las denunciaban, sino porque ellas mismas contaban como un mecanismo de defensa, quizá para que los vecinos no se metieran, pero cuando llegó la Santa Inquisición, entonces les fue mal”, comentó.
Comentó que actualmente existe gente que todavía cree en brujas, porque desde la Edad Media ya existía la noción de estas mujeres que vuelan por la noche en busca de infantes para sacarles la sangre, y dicha tradición oral se va nutriendo a lo largo de los siglos y evidentemente estas tradiciones siguen vigentes, así como los nahuales que se transformaban, pero las brujas también tenían la capacidad de transformarse en lechuzas, búhos, gatos.
“La gente sigue contando historias de brujas, nahuales, duendes, y la Llorona”, comentó y será parte de su conferencia que nace de su tesis para la Maestría en Historia, denominada: Viejas, Viudas y Segregadas, la construcción del estereotipo de la bruja y de la hechicera, a partir de las declaraciones de la Santa Inquisición de 1614, en la Universidad de Guanajuato”, contextualizó.
Aclaró que parte de la tesis, y su conferencia, es tratar de desdibujar la idea de que la Inquisición fue un tribunal que mató a muchas mujeres, en la hoguera, o que mató a muchos indios, hablando en el contexto novohispano, también quemándolos en la hoguera.
“La Inquisición va a ser una institución que no alcanza nunca un funcionamiento eficaz por muchas circunstancias. En el caso novohispano, sí hubo quema de personas, pero principalmente fueron judíos, y fueron pocos, menos de 20, y a quienes se les consideraba herejes, eso en Ciudad Capital, hoy Ciudad de México, porque la Inquisición estaba centralizada en lo que hoy es el Palacio de Minería, en la plaza de Santo Domingo”, concluyó.