VILLAGRÁN, Gto.- (OEM-Informex).- Habitantes de la comunidad El Chinaco se reunieron ayer con el representante legal de una empresa de la zona a fin de externar varias demandas, principalmente el tema del bloqueo de la salida de aguas negras y pluviales, así como el deterioro de lo que es su acceso principal, el que al parecer pretenden cerrar, sin saber aún quién o qué instancia, y los haría dar un rodeo de unos cinco kilómetros a través del hasta El Rehilete.
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El representante legal de la empresa, escuchó las demandas y dio a conocer opciones para resolver el problema de las aguas negras, que no tienen salida actualmente porque dejó de funcionar un cárcamo que antes las bombeaba hacia un cauce que desemboca en el Río Laja y cuyo transformador fue robado, así como de las pluviales que podrían ser derivadas hacia una laguna de control que hay en el Rehilete, lo que se tendrá que negociar con otra empresa.
Todo esto y las peticiones se realizarán por escrito y serán entregadas a los ejecutivos de la empresa, pero además fueron invitados una comisión de vecinos a acudir el viernes a la empresa para que conozcan la infraestructura que ya fue creada en su interior y la que solo falta conectar con la existente en El Chinaco, para resolver el problema pluvial.
También se reconoció que, en el caso del cárcamo, es posible que una parte de la tubería que conduce hacia él ya esté derruida y habría que usar maquinaria para abrir brecha y permitir la salida de las aguas negras.
Durante el diálogo se dio a conocer que ya ha ido maquinaria a tratar de levantar el asfaltado del acceso principal a la comunidad que vienen desde la carretera alterna y que usan desde hace más de 60 años, lo que se ha evitado, resarciendo los daños con medios propios los habitantes y que la gente que trae dicho equipo afirma que es de la empresa, lo que fue negado, incluso también se negó que los terrenos ubicados al poniente del acceso sean de la empresa, y sí de un particular.
La misma situación ocurre en el acceso norte a la comunidad, un paso de servidumbre que comunica con poblados aledaños, como El Parral y El Alto del Parral, que a su vez colinda con el fraccionamiento El Puente, en Celaya.
Miguel Ángel Torres León, que es uno de los perjudicados con este último posible cierre, comentó que colocaron incluso mojoneras y él mismo se encargó de retirarlas, y seguirá haciéndolo si insisten porque le asiste la razón.
La empresa reconoce que adquirió terrenos en esa zona, pero lo analizarán en particular.
