CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Una pensión que le garantice la atención médica y el sostenimiento de sus dos hijas pequeñas, es lo que Rita Diana Ortiz Herrera exige al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), luego de que su esposo falleciera el pasado 8 de diciembre en esa institución, a causa, según la viuda, de la malas prácticas que realizaron diferentes médicos que intervinieron en el tratamiento de Víctor Manuel Hernández Hernández.
La joven madre de familia mencionó que, a cinco meses del fallecimiento de su esposo, el IMSS se ha negado a tramitar la pensión, argumentando que Víctor Manuel tenía apenas un mes laborando para una empresa en la Ciudad Industrial, sin tomar en cuenta las 236 semanas que el ahora occiso cotizó ante el Instituto, aunque le restaron 44 por disposición de recursos, quedando, hasta el momento de su deceso, en 192 semanas; cuando ante el Seguro Social se requieren 150 semanas cotizadas para el derecho a la pensión por viudez.
Asimismo, Rita Diana tiene en su poder tres incapacidades, con un total de 88 días, que no ha podido cobrar, porque le dijeron que su esposo debió tener por lo menos cuatro meses de antigüedad en su último trabajo.
Ante esta situación, Rita interpondrá una demanda contra el IMSS y no descansará hasta tener lo que por derecho le corresponde, dijo; ya que necesita sacar adelante a sus hijas de uno y cuatro años, quienes perdieron a su padre.
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Intervino la Procuraduría de los Recursos Humanos
Cabe mencionar que el caso de su esposo, lo tomó la Procuraduría de los Derechos Humanos en Guanajuato, quien a su vez lo turnó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, luego de que a través de El Sol del Bajío, en su edición del 7 de diciembre de 2018, se dio a conocer que, “Por presunta negligencia médica sufre de una infección grave”, refiriéndose al caso de Víctor Manuel.
La Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato, hizo llegar a Rita un documento donde se le indica que se abrió el expediente número 188/18-C, oficio SG/4177/18, por medio del cual se remitió su queja presentada ante la Subprocuraduría al presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para iniciar la investigación correspondiente del caso; dicho oficio fue firmado por Luis Alberto Estrella Ortega, secretario general de la Procuraduría en el estado.
Dos meses de calvario
Rita Diana explicó que todo comenzó el 6 de octubre de 2018, cuando llevó a su esposo a Urgencias del Seguro Social, al presentar vómito y dolor de cabeza. Los médicos lo diagnosticaron con insuficiencia renal, determinado que era necesario realizar diálisis.
Víctor Manuel estuvo hospitalizado durante 15 días, en los que sólo estuvieron controlando la presión arterial y posteriormente hicieron una cirugía para colocar el catéter para diálisis, intervención que no fue realizada correctamente y fue necesario operar nuevamente dos días después.
El 26 de octubre fue dado de alta, aunque no en las mejores condiciones, pero con la indicación de volver 10 días después para realizar otra diálisis; sin embargo, fue recibido hasta el 6 de noviembre, pero a punto de terminar la diálisis, el catéter fue disfuncional, sin que se pudiera terminar el tratamiento.
Ocho días después, Víctor Manuel regresó a hospitalización al presentar una actitud agresiva y ya no reconocía a su esposa; los galenos determinaron que fue a causa de que las toxinas se fueron a su cabeza. Al pasar este episodio, un especialista en nefrología indicó que era necesario practicar la hemodiálisis.
Durante ese tiempo en el hospital, Víctor comenzó a debilitarse, a presentar inflamación en el estómago, a perder el apetito y el control de esfínteres; aun así, el 27 de noviembre fue dado de alta de nueva cuenta, a pesar de presentar infección.
Para el 30 de noviembre, el paciente regresó a Urgencias; fue en esa ocasión cuando médicos le comentaron a Rita que su esposo estaba en fase terminal y que requería una intervención quirúrgica para intentar salvarle la vida; pero fue hasta el miércoles 5 de diciembre cuando lo llevaron a quirófano, en donde todo el día permaneció en espera de su intervención, ya que le dieron prioridad a un paciente que llegó a recibir atención de impactos de bala.
El jueves 6 de diciembre Víctor Manuel comenzó a convulsionar; los médicos lo intubaron, colocaron respirador artificial y lo llevaron a cirugía. Al concluir la operación, en la que sacaron cinco litros de agua del estómago de Víctor, le informaron a su esposa que había muy poco por hacer, debido a que el paciente tenía sepsis.
A decir de Rita Diana, fue la colocación del segundo catéter, que no retiraron a tiempo luego de que dejó de funcionar, lo que provocó la fuerte infección que terminó en sepsis y por consiguiente en el deceso de Víctor Manuel el 8 de diciembre de 2018.
Destacó Rita que la última empresa para que laboró su esposo cumplió con el pago de un apoyo para gastos funerarios y el seguro de vida que tenía el trabajador; sin embargo, la lucha es para que el Seguro Social no deje en el desamparo a la joven familia.