CELAYA, Gto.- De manera intermitente, este miércoles cientos de fieles católicos se dieron cita en los principales templos del centro de la ciudad para que les fuera impuesta la ceniza, con la cual se marca el inicio de los 40 días de la Cuaresma. Al inicio de esta jornada, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, presidió y concelebró la misa junto al párroco de Catedral, padre José de Jesús Palacios Torres. Durante su mensaje, exhortó a los feligreses a vivir con autenticidad las principales prácticas que se recomiendan en este tiempo que son: la oración, el ayuno, las obras de misericordia y el sacrificio.
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Desde muy temprano, fieles de todas las edades se congregaron en la Catedral, así como en los templos del Carmen, San Francisco, La Tercera Orden, San Agustín y La Merced para participar en la Sagrada Eucaristía, la lectura de la palabra y la imposición de la ceniza. Dependiendo del templo, ésta se colocó en la cabeza, en la frente, con un sello o con la mano, como signo de arrepentimiento recordando las palabras: “Conviértete y cree en el Evangelio”, o “Polvo eres y en Polvo de convertirás”.
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Posteriormente, algunos fieles se dirigieron ante la presencia del Santísimo Sacramento, a las bancas o al santo de su devoción para meditar y orar, otros por el contrario, se retiraron para continuar con sus actividades diarias.
RECONOZCAN Y ARREPIÉNTANSE DE SUS PECADOS: OBISPO
Por otra parte, Monseñor Aguilar Ledesma, se dirigió a todos los fieles para recordarles que la Cuaresma es un tiempo litúrgico importante en la Iglesia que “nos prepara para el tiempo de la pascua. Nosotros decimos el misterio pascual, la gente la conoce como la Semana Santa, que es la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús y se prepara con estos 40 días que llamamos Cuaresma”.
Mencionó que este tiempo que inicia con la imposición de la ceniza, es para que los católicos reconozcan sus pecados y se arrepientan. Precisó que en la Iglesia existen prácticas que ayudan para que se pueda lograr este proceso de conversión.
“Se nos invita a intensificar la oración, a que tengamos algunas prácticas penitenciales, como el ayuno que son el miércoles de ceniza y el Viernes Santo. También la abstinencia de carne roja los viernes de cuaresma, porque es recordar la muerte de Jesús que entregó su cuerpo clavado en la cruz, nosotros nos mortificamos, conmemoramos su muerte y queremos estar en la misma sintonía”.
Este tiempo, dijo, también es para practicar las obras de caridad, compartir los bienes, visitar a los enfermos, dar limosna, entre otras cosas. Por otro lado, el obispo exhortó a los fieles a que participen en los ejercicios cuaresmales, es decir, a las pláticas que se estarán realizando en las diferentes parroquias, a fin de que “podamos disponer nuestro espíritu”.
Asimismo, recordó que es importante que se haga un buen examen de conciencia, arrepentirse de corazón, confesar los pecados, hacer un propósito firme de enmienda y cumplir con la penitencia, “así estarán listos para celebrar la Pascua”.
Finalmente, el obispo espera que este camino cuaresmal les ayude a convertir el corazón hacia Dios, quien es misericordioso y siempre perdona, para que su corazón se convierta en uno nuevo “para que también sea misericordioso con nuestros hermanos y nos tratemos bien todos”.