"Estamos sentados en un polvorín": Obispo de Celaya ante ola de violencia

Monseñor Aguilar Ledesma exhorta a Juan Miguel Ramírez Sánchez, use los mecanismos que existen de seguridad para que tenga confianza en las instancias estatales

Ana Medina / El Sol del Bajío

  · lunes 2 de diciembre de 2024

“Estamos sentados en un polvorín, la verdad no sabemos ni donde va a explotar, ni cuándo, ni cómo”, obispo. | Foto: El Sol del Bajío

CELAYA, Gto.- “Estamos sentados en un polvorín, la verdad no sabemos ni donde va a explotar, ni cuándo, ni cómo”, exclamó Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, Obispo de la Diócesis de Celaya, luego de la masacre ocurrida la noche del sábado en un establecimiento de venta de comidas y bebidas alcohólicas, ubicado en el conocido Trébol de los Apaseos. Por otra parte, mencionó que es importante que el presidente municipal de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez, use los mecanismos que existen de seguridad para que tenga confianza en las instancias estatales, tal y como él ha promovido la cultura de la denuncia de actos delictivos entre la población para combatir la delincuencia.

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A detalle el obispo expresó ante la masacre ocurrida que “realmente estamos sentados en un polvorín, la verdad no sabemos ni donde va a explotar, ni cuándo, ni cómo. A veces pensamos que es Celaya, que ya se tranquilizó, pero sigue habiendo lamentablemente todo este tipo de masacres, de barbaries, a veces con razón y sin razón, a veces a plena luz del día, en la tarde o en la noche suceden lamentablemente estos hechos”.

“Desgraciadamente no hay ninguna información oficial respecto a todo este tipo de masacres, qué investigación están haciendo, si se han aprendido algunos responsables, si traen alguna investigación en curso, si realmente se puede seguir confiando en los policías, si ellos realmente están para proteger, si realmente hacen investigación. Realmente estamos en la zozobra”.

Mencionó que actualmente existen anuncios donde se dice que la población debe ver con bondad a los policías y a la Guardia Nacional, lo cual no es necesario, al menos en la comunidad cristiana católica, ya que siempre los han respetado, debido a la misión importante que tienen y que deben cumplir que es procurar la justicia y la seguridad de los ciudadanos.

Sin embargo, refirió que “no basta con quererlos, que tengamos sentimientos de empatía hacia los policías, los Guardia Nacionales, sino que también ellos con el cariño que les tenemos cumplan con la misión, con la tarea, con la responsabilidad que les toca en la sociedad”.

“SI ESAS SON LAS PALABRAS DEL ALCALDE, QUÉ PODEMOS DECIR NOSOTROS”, OBISPO

En otro tema, después de que el alcalde de Celaya informó, el pasado 29 de noviembre, que no presentó su denuncia ante la Fiscalía del Estado de Guanajuato, luego de ser presionado y amenazado por parte del crimen organizado, ya que le querían imponer a los directores de Obras Públicas, la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (JUMAPA) y la Tesorería, el obispo externó:

“Si esas son las palabras del alcalde, qué podemos decir nosotros. Tiene guardias, tiene seguridad personal y no se siente seguro imagínense los que no tenemos seguridad, ni seguridad privada, ni oficial. Creo que tenemos que, no solo generar un ambiente de confianza en los policías, sino tener policías que nos den confianza que es lo más importante, de manera que, a él como munícipe, le toca procurar, tener y generar la manera de hacer con el estado y los órdenes de gobierno un equipo de policías de seguridad confiable. Que él confíe en el trabajo, que confíe en su equipo”.

“Él debe generar confianza haciendo uso de los mecanismos que existen para poder tener confianza, en ese sentido está el poder denunciar, el poder hacer una demanda, el poder presentar una queja, el poder tener confianza en las instituciones que nos quedan, las pocas que nos quedan. En esa demolición de instituciones, después ya no tenemos ni siquiera las de seguridad, entonces ahora sí quedamos al desamparo”.

Finalmente, ante el ataque contra la fachada de la vivienda, propiedad de Jorge Acuña Dávalos, director del Instituto para la Formación Policial (INFOPOL), perpetrada por hombres desconocidos la mañana del 22 de noviembre, el obispo comentó que “si a los de seguridad les pasa eso, nuestra gente sí necesita que haya un equipo fuerte de seguridad con personas al mando que puedan generarnos a todos no solo confianza, sino que nos den la seguridad que necesitamos”.