Escasez de agua disminuirá producción de trigo y cebada en Guanajuato

Sólo fueron sembradas 30 mil hectáreas, cuando en años anteriores eran usadas alrededor de 90 mil hectáreas en todo el estado

Fátima Arton | El Sol de Irapuato

  · miércoles 10 de enero de 2024

Productores sembraron poco trigo y cebada. / Fotos: Ricardo Sánchez | El Sol de Irapuato.

Salamanca, Guanajuato.- El presidente del Sistema Producto Cebada en la entidad, José Luis Nieto Montoya, aseguró que los productores agrícolas del estado enfrentan una difícil situación al iniciar el año, derivado por la escasez de agua, lo cual les ha obligado a reducir en más de la mitad las siembras de cebada y trigo para este año.


Habrá una caída en la producción de trigo en el estado.


Explicó que este año sólo fueron sembradas 30 mil hectáreas de cebada y trigo, mientras que en unas 60 mil a 75 mil hectáreas no se sembró, pues no hay agua suficiente para ellas.

José Luis Nieto Montoya señaló que la disminución significativa en la siembra de cebada y trigo se atribuye a diversos factores, incluyendo la enfermedad que afecta al trigo y la falta de rentabilidad para aquellos que utilizaron agua de pozo, recibiendo un pago insatisfactorio por sus cosechas.

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Con gráficas de: Ricardo Sánchez | Jesús Gutierrez | Miguel Martínez | OEM Guanajuato

La problemática se agrava al observar que los rendimientos no fueron favorables, lo que ha llevado a una reducción en la superficie destinada al trigo y la cebada”, manifestó.

El presidente del Sistema Producto Cebada destacó que la superficie que dejó de regarse con agua de la presa de Solís abarca entre 60 a 75 mil hectáreas, generando un impacto negativo en la economía de los productores, el comercio local y la región en general. Además, subrayó que esta situación conlleva consecuencias sociales, como la falta de empleo y un aumento en los índices de inseguridad en la región.

En comparación con ciclos anteriores, donde se llegaban a sembrar hasta 90 mil hectáreas, el presente año apenas alcanzó las 30 mil hectáreas cultivadas. Esta disminución se atribuye a la falta de agua tanto de los pozos como de la presa, afectando los mantos acuíferos y generando una preocupante crisis hídrica.


Se agrava la crisis por la poca disponibilidad de agua.


Nieto Montoya enfatizó que de las hectáreas que ahora están ociosas, podría trabajarse en su reactivación, pero la falta de recursos y el descapitalizado estado del campo impiden realizar mejoras significativas en los terrenos. Esta situación, que arrastra más de una década, está afectando profundamente a los productores, generando desánimo y complicando aún más la situación.

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Ante este panorama desolador, el presidente del Sistema Producto cebada hizo un llamado para la atención inmediata sobre el tema del agua y señaló que aunque les han proporcionado fertilizantes, éstos son insuficientes, ya que la tierra requiere cuidados, trabajo y, sobre todo, un suministro adecuado de agua para prosperar.

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