CELAYA, Gto.- (OEM-informex).- José de Jesús Aparicio Esquivel, de 25 años, fue visto por última vez por su madre la mañana del día 8 de noviembre de 2020, cuando fue a su domicilio a asearse y cambiar de ropa, era mecánico y le informó que iría a reparar un vehículo, ya no volvió a verlo nunca.

A los pocos días denunció ante el Ministerio Público su desaparición y dos meses después lo identificó mediante una fotografía y pruebas de ADN, y se enteró de que su cadáver fue localizado el mismo día que desapareció, en Crespo, pero como no fue identificado en su momento, lo enviaron a la fosa común, ahora exige que le se lo entreguen para darle una sepultura digna.

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La señora Aracely Esquivel manifestó que una vez que su hijo ya no regresó, puso la denuncia el día 13 de Noviembre y le proporcionó una fotografía y toda la información que le pidieron, como son señas particulares, ya que José de Jesús tenia tatuajes con los nombres de sus dos hijos -niño y niña- pequeños.

Unos 15 días después vinieron agentes a iniciar la investigación, ya que su hijo ya hacía un mes que se fue a vivir un domicilio en la colonia Villas del Romeral, pero diariamente la visitaba.

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La última vez fue el 8 de noviembre cuando llegó a bañarse y cambiarse y le informó que iba a arreglar un carro, ya que era mecánico, desde esa fecha ya no regresó ni se comunicó.

Al mes de la denuncia le realizaron el proceso para obtener muestras de ADN y le enseñaron fotografías de personas desaparecidas en esa fecha, pero entre ellas no estaba su hijo, luego, el pasado viernes 15 le llamaron por teléfono de la Fiscalía y pensó que le iban a enseñar más fotografías, por lo que se presentó este lunes al mediodía y resultó que finalmente habían identificado a su hijo, le enseñaron una fotografía de su rostro y tatuajes, lo que ella confirmó.

Luego bajaron a otro nivel del edificio de la FGE y le hicieron muchas preguntas y le preguntaron que si ya hacia sido informada que el cuerpo de su hijo ya estaba en la fosa común, y que lo habían encontrado el mismo día 8 de Noviembre en una fosa clandestina, en la comunidad de Crespo, sin mayores detalles, y que lo llevaron a la fosa común el día 13, en Guanajuato.

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Los interrogó que cómo era posible que durante más de dos meses, y luego de haber puesto la denuncia, a los pocos días, su hijo estuvo en el SEMEFO sin que se hayan dado cuenta, y le argumentaron que las pruebas de ADN tardaban.

“Yo solo les digo a las autoridades que lo que quiero es el cuerpo de mi hijo, así como se lo llevaron, así que me lo entreguen y no me vayan a traer otro que no es, el lunes tengo que ir a que me den la cita para exhumar los restos, hay tanta mamá que estamos buscando a nuestros hijos en otro lado, cuando están ahí”.

“Que no les pase lo que a mí porque es muy desgastante, se imagina esperar tanto tiempo, ayer que me dijeron le di gracias a Dios porque lo había encontrado y le podría dar su sagrada sepultura y resulta eso, estoy muy molesta, lo uw quiero es que me den a mi hijo lo más pronto puedan, que no me vayan a hace esperar semana tras semana, cómo va a estar mi hijo ya, la verdad no sé ni qué hacer, todo lo que quiero es el cuerpo de mi hijo”.