CELAYA,Gto.- Isabel, de 42 años de edad, sufrió violencia desde su niñez y ésta continuó en sus relaciones de pareja. Al haber normalizado el abuso durante su infancia, permitió que se le violentara durante años de manera física, psicológica y económica.
➡️ Suscríbete a nuestra edición digital
María, de 50 años, sufrió violencia psicológica, económica y patrimonial durante sus 23 años de matrimonio y, aunque no había abuso físico, enfrentó un control constante sobre su personalidad y sus actividades, como cantar o arreglarse; sin estar consciente de que era violentada.
Ambas mujeres, a quienes se les cambió el nombre para proteger su identidad, son parte de un grupo numeroso que ha acudido al Instituto Municipal de las Mujeres de Celaya (InsMujeres) en busca de ayuda y han logrado salir adelante con el apoyo del personal, talleres y pláticas que brinda dicha institución.
De enero a octubre de este 2024, en el InsMujeres se han atendido a aproximadamente 24 mil 639 mujeres, en su mayoría por violencia económica, física y psicológica. Así lo informó la titular de la dependencia, Alma Guadalupe Virgen Salazar.
De acuerdo con la Organización de la Naciones Unidas, cada 10 minutos es asesinada una mujer en el mundo. Desde 1981, cada 25 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
QUÍTENSE EL MIEDO
Aún cuando ya había vivido años de violencia, para Isabel se intensificó cuando estando embarazada de su tercer hijo fue golpeada por su pareja. Al pensar que podía perder a su bebé, al perder las ganas de vivir y al tener que aguantar que su pareja le dijera que ella se buscó ser golpeada por no cumplir las expectativas, fue lo que la orilló a poner un alto y, aunque tenía miedo, se lo quitó y pidió ayuda en el InsMujeres.
“Cuando llegué al InsMujeres estaba muy dañada, con miedo a todo. Pensaba que ya no tenía futuro porque no le tenía a él, porque no tenía estabilidad, no sabía qué seguía para mí y mis hijos. Pero al recibir la atención psicológica pude darme cuenta que no lo necesitaba para salir adelante. Aquí me ayudaron a enfocarme, a ser independiente económicamente y a sanarme”.
“Me siento muy contenta porque a pesar de los golpes mi bebé nació bien. A pesar de todo, aún es difícil para mí tratar con esta persona, porque al final es papá de mis hijos y lo tengo que seguir viendo. El proceso de separación fue muy doloroso y cansado, era el ir a juzgados, estar peleando no solo con él, sino contigo misma porque a pesar de que me hizo mucho daño lo quería, pero me enfoqué y pude sanar para poder darle el bienestar que se merecen mis hijos”.
Compartió un mensaje con las mujeres para que se animen a acudir al instituto, ya que se darán cuenta que no están solas y que muchas cosas que piensan que son normales, son un tipo de violencia que ya no deben de permitir.
“Cuando llegas a un lugar donde te apoyan, ves la vida diferente. Por eso les digo, quítense el miedo a que la persona que te violenta te vea, porque sientes que te va a ir peor, en el instituto te dan el apoyo para que eso no pase. Aquí se hace una gran familia, no desaprovechen la oportunidad”.
Agregó que gracias al instituto sus problemas legales se solucionaron porque le dieron seguimiento. También reiteró su mensaje a las mujeres para decirles “que se quiten el miedo y que no sean la próxima que amanece muerta”.
NO MÁS VIOLENCIA
Para Marcía, quien aguantó abusos durante 23 años de matrimonio, al principio, no se había percatado que estaba viviendo violencia, hasta que un día por curiosidad decidió acudir a una de las pláticas que se impartieron en el InsMujeres y ahí descubrió que estaba siendo violentada.
“En ese taller nos enseñan que no solo existe la violencia física, sino también la psicológica, patrimonial, económica y más. Descubrí que yo sufría violencia psicológica, económica y patrimonial. Fue muy difícil al principio asimilarlo, pero comencé a dudar en continuar con esa relación. Al principio no quería separarme por el qué dirán, pero ya con los ojos abiertos, pude darme cuenta lo que me hacía fue cuando decidí tomar el control”.
“Cuando decidí separarme, mi exesposo me quiso chantajear diciendo que estaba enfermo, pero en el hospital me dijeron que él no tenía nada. Entonces, regresé al instituto para comenzar con un acompañamiento psicológico. Aproveché y tomé cursos para poder solventarme. Gracias al InsMujeres, tengo mi local para vender las gorditas, los postres y churros que hago. Aquí realmente nos convertimos en una familia con la cual puedes contar”.
De igual forma, envió un mensaje a las mujeres para que tengan amor propio y no permitan que otros abusen de ellas. Les pide que sean fuertes y que reconozcan el valor que tienen. También lanzó un exhorto a las autoridades para que le den seguimiento a las denuncias de las mujeres, ya que muchas veces no proceden “porque quieren ver golpes, quieren ver sangre y eso no”.
Resaltó que esperar a que la pareja les dé un golpe para que les dejen marcas y puedan ser atendidas no es correcto, debido a que “un golpe puede ser fatal”, por tal motivo, concluyó invitando a las autoridades a que “así como se juzga la violencia física, debe ser juzgada la psicológica y cualquier otra”.
APOYO DE INSMUJERES
Por una parte, Alma Salazar compartió que “el instituto fue creado para apoyo de las mujeres violentadas que desafortunadamente viven una situación muy fea, muy crítica en la ciudad de Celaya y que cada día está aumentando. Nosotros brindamos atención a mujeres que han sufrido algún tipo de violencia, tanto psicológica, patrimonial, sexual, económica, digital, política, feminicida y de todas las que se susciten”.
“Les damos apoyo psicológico, legal y también nos preocupamos por darles una calidad de vida, ofreciéndoles talleres y cursos de superación personal, desarrollo de habilidades, creación de piñatas, manualidades, todo sobre belleza, por nombrar algunas, y con ello las ayudamos a que tengan libertad financiera. Trabajamos con empresas e instituciones educativas para llevar a cabo pláticas para concientizar sobre la violencia contra la mujer y sobre empoderamiento. Hemos dado cursos de mecánica automotriz, mecánica básica, electricidad, carpintería y más”.
ATENCIONES
También comentó que desde que entró en funciones en el InsMujeres se han atendido a tres mil 111 mujeres y han sido impactadas tres mil 644. Además, han recibido 322 solicitudes de apoyo, de los cuales han entregado 53. También han llevado a cabo 19 caravanas, donde se han impactado a mil 872 mujeres.
De igual forma, mencionó que se han acercado 141 mujeres por violencia económica, 125 por violencia física y 119 por violencia psicológica, en su gran mayoría fueron víctimas dentro del núcleo familiar. También resaltó que gracias a los talleres que se brindan de manualidades, cocina y más, ha sido posible que quienes acuden al instituto puedan subsistir y exponer sus productos a través del mercadito que se coloca en el Jardín Principal.
MENSAJE A LAS MUJERES
Por otra parte, envió un mensaje a todas las mujeres para invitarlas a que se quiten el miedo y busquen ayuda en caso de necesitarla. “Acérquense al instituto para que conozcan la forma en que podemos ayudarlas, contamos con personal capacitado. Somos mujeres trabajando para mujeres, vengan este es un espacio de acompañamiento para ustedes. También les ofrecemos cursos y talleres para que sean libres económicamente”.
“En la página publicamos todo lo que hacemos, los apoyos que estamos dando y más. Estaremos yendo a las colonias para acercarnos a las mujeres que no tienen la posibilidad de venir para acá, porque nos interesa conocer qué es lo que necesitan y de qué manera las podemos apoyar. Ojalá se cree una cultura de denuncia”.
Asimismo, informó que las interesadas pueden acudir a las oficinas que se encuentran en la calle Rosa J. de Pozos #300, en la colonia Las Insurgentes o también pueden comunicarse a través del teléfono 461 159 0028 y en la página de Facebook: InsMujeres Celaya.