Empieza aplicación de multas y cárcel a quien no use cubrebocas

Fue publicado en el Periódico Oficial del Estado de Guanajuato y desde el martes se sancionará con multas económicas y hasta con cárcel por 24 horas para quienes no utilicen cubrebocas

José Sánchez | El Sol del Bajío

  · martes 29 de diciembre de 2020

El presidente de la Comisión de Gobierno, Ezequiel Mancera, informó que ya fue publicado la modificación del Bando del Buen Gobierno en donde el municipio puede sancionar a quienes no utilicen cubrebocas. | Foto: Cortesía | Comisión de gobierno

CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Por la noche del lunes 28 quedó publicado en el Periódico Oficial del Estado de Guanajuato la modificación del Bando de Policía y Buen Gobierno, de la Sección VII, de las infracciones contra la salud, en donde a partir del martes se sancionará con multas económicas y hasta con cárcel por 24 horas para quienes no utilicen cubrebocas en espacios públicos cerrados o abiertos.

De igual manera, en la Sección IV se define como infracciones de salud “cualquier otra acción u omisión que afecte negativamente la salud, entendiéndose por salud el estado de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades de la población”.

En la reunión que sostuvieron el 17 del presente mes las comisiones de Gobierno y Salud, la Dirección de Policía entregó el protocolo para el arresto de las personas que no usen cubrebocas, y para lo cual habrá un grupo especial en donde todos los elementos estarán protegidos; además, acudirán con una unidad sanitizada para trasladar a los que se opongan en usar los cubrebocas.

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El pasado jueves 24 salió publicado también en el Diario Oficial el decreto municipal en donde se faculta al personal que realiza acciones de supervisión, vigilancia, inspección y verificación para que en el ámbito de su competencia y ante la presencia de una persona que no utilice el cubrebocas en espacios públicos, ejecute o aplique la desocupación o desalojo total o parcial de espacios y establecimientos; pero también se realizará la restricción al acceso y uso de bienes y servicios públicos.

En cuanto a las acciones de apercibimiento, inicialmente, o sanciones económicas o de cárcel que se podrán realizar a partir de este martes 29, el regidor Ezequiel Manera Martínez detalló que el grupo de 15 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, entre ellos mujeres policías, estarán capacitados para el protocolo, el cual, en un primer paso, la policía de aproximidad solicitará a las personas a que usen el cubrebocas, y en el caso de que no lo tengan, se les entregará uno, de forma gratuita.

Pero si una persona se niega a usarlo, o ya se le dio un cubrebocas y no lo tiene en una segunda ocasión, será detenido y puesto a disposición del juez calificador, quien sancionará con 5 y hasta 15 salarios mínimos, que equivale de 400 a mil 200 peos, o cárcel por 24 horas.



Aclaró que los elementos irán protegidos con equipo especial, así como la unidad que estará destinada sólo para este servicio de arresto a personas que no utilicen el cubrebocas en áreas públicas, abiertas y cerradas.

Agregó que las personas que se nieguen a usar el cubrebocas, previo al arresto, se le dará gel antibacterial, antes de subirlo a la unidad; ya en barandilla de Pípila, en donde estarán todos aquellos que se nieguen al uso del cubrebocas, se les hará un estudio, y si resulta con síntomas de coronavirus, se le remitirá al centro de salud, con el fin de que no contagie a otros.

El regidor Ezequiel manifestó que, según el protocolo, hay una capacidad máxima de 36 personas en las instalaciones de barandilla de la calle Pípila, que tiene un espacio suficiente para dicho número de detenidos mantengan su sana distancia; pero en caso de que se necesitara más espacio, se adaptarían áreas en la Comandancia Norte.

Agregó que habrá mujeres policías capacitadas y que formarán parte de este equipo especializado, para aquellos casos en donde sean detectadas mujeres que se nieguen al uso del cubrebocas.



También expuso que no aplica en las personas que van en sus vehículos, pero recomendó que los operadores también utilicen el cubrebocas.

Cabe señalar que el pasado jueves 24 salió publicado también en el Diario Oficial el decreto municipal en donde se faculta al personal que realiza acciones de supervisión, vigilancia, inspección y verificación para que en el ámbito de su competencia y ante la presencia de una persona que no utilice el cubrebocas en espacios públicos, ejecute o aplique la desocupación o desalojo total o parcial de espacios y establecimientos; pero también se realizará la restricción al acceso y uso de bienes y servicios públicos.

Ezequiel Mancera amplió entonces que también aplica para quienes no cumplan con las medidas de etiqueta respiratoria y de higiene para la prevención del contagio por coronavirus.

“Así como de sana distancia determinadas por las autoridades sanitarias competentes y de respeto hacia el personal del sector salud y de las áreas operativas de prevención y vigilancia de las medidas sanitarias, previo apercibimiento, ejecute o aplique indistintamente, según corresponda, las medidas preventivas de desocupación o desalojo total de espacios y establecimientos, y restricción al acceso y uso de bienes y servicios públicos”, citó el regidor el inciso cuarto del decreto publicado.



En el punto tercero del decreto, indica que “se instruye y faculta a las dependencias y entidades de la administración pública municipal, para que en el ámbito de sus competencias ejecuten las acciones y los actos jurídicos y administrativos, en cuanto a la difusión, aplicación y observancia por las personas residentes y transeúntes en el Municipio de Celaya, de las medidas de salud pública detectadas y emitidas por el Comité Estatal para la Seguridad en la Salud”.

Sin embargo, por la noche del pasado lunes 28, salió publicado la modifica al Bando de Policía y Buen Gobierno, en donde un equipo especializado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana podrá remitir a barandilla de Pípila a las personas que no traigan cubrebocas, o que se nieguen a usarlo en la vía pública a pesar que en un primer momento los mismos policías le obsequian uno.