CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Benjamín Sánchez Palma quien tiene siete años y pasó a tercero de primaria, superó muchas dificultades para cursar el ciclo escolar 2020-2021, y es que, al no contar con computadora en su casa, ni Internet, no le fue posible conectarse a las clases en línea, por ello, tuvo que asistir a clases particulares de una hora, donde le ayudaron a realizar sus trabajos y tareas, para luego presentarlas ante su maestra, quien acudía a su casa a revisarlas.
El pequeño, quien estudia en la primaria Morelos, comentó estar muy contento y emocionado por el regreso a clases en su escuela, ya que podrá ver a sus amigos, conocer nuevos compañeros, preguntarle a su maestra directamente sus dudas y aprender cosas nuevas.
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Dijo que, al no tener Internet ni computadora en su casa le fue muy difícil hacer sus trabajos y tareas, debido a que no tenía a su maestra para que le explicara al mismo tiempo que a sus compañeros.
Pero destacó que afortunadamente una maestra le dio clases particulares, le ayudó a entender mejor sus ejercicios de matemáticas, a practicar más en su lectura y escritura, ya que fue lo que más se le complicó y agregó que sus papás y su tía también le ayudaron a reforzar los ejercicios que sus dos maestras le dejaban.
Por otro lado, su papá Juan Antonio Sánchez Herrera, mencionó que de sus cinco hijos solo uno estudia el nivel básico. Indicó que el regreso a clases de manera presencial le resulta un alivio, ya que “tendrá una mejor educación que la que tuvo en casa. Nosotros somos de escasos recursos, por eso no pude comprar una computadora, ni pagar por Internet para que se conectara a sus clases”.
Es por eso que su hijo no presentó trabajos en línea, sino que su maestra trabajó con él de forma diferente. Explica que “ella se comunicaba vía telefónica, me dejaba las copias de los trabajos y tareas en una papelería o en la escuela cuando me citaba y en ocasiones ella pasaba a la casa a recogerlos y a ver cómo iba mi niño”.
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Mencionó que como su maestra no podía acudir diariamente para resolver sus dudas y al ver que su hijo se estaba atrasando porque se le complican mucho las matemáticas, la lectura y escritura, fue que decidió llevarlo en su bicicleta a clases particulares.
“Para que no se me atrasara lo mandé con una maestra particular para que le diera clases de una hora de lunes a viernes y afortunadamente sí le ayudó mucho, porque el niño necesitaba tener de frente a alguien para que le explicara y le resolviera las dudas”.
Destacó que al enterarse que las clases volverían a ser presenciales se sintió muy contento, ya que su hijo podrá tener a su maestra de frente para preguntarle sus dudas, además de que podrá convivir con sus compañeros. Asimismo, dijo confiar en que las autoridades escolares cumplan con las medidas sanitarias para evitar que los alumnos se contagien con la Covid-19.
Finalmente, Carmen Cárdenas, maestra jubilada y quien le dio clases particulares al niño, mencionó que tuvo que empezar de cero con él, ya que había muchas cosas básicas en las que se había atrasado.
Dijo estar muy contenta y orgullosa porque Benjamín pudo salir adelante y sacar el ciclo escolar e indicó que “a él le costaba mucho entender las matemáticas, pero afortunadamente se aplicó en las clases y mejoró bastante, al igual que en su lecto-escritura y en general en todas sus materias”.
Es importante mencionar que este 30 de agosto dará inicio el ciclo escolar 2021-2022 en la que se tendrá una matrícula de un millón 250 mil alumnos de nivel básico en Guanajuato.