CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El Papa Francisco no está aprobando las relaciones homosexuales, sino que está diciendo que ellos tienen derecho a vivir en la familia, no en hacer su propia familia, aseguró el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Benjamín Castillo Plascencia, luego de que el Sumo Pontífice dijera que “la gente homosexual tiene derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia”.
Comentó que el Papa define como matrimonio la unión del hombre y la mujer con la posibilidad de procreación, pero destacó que lo que realmente dijo fue “que no se puede echar a la calle a una persona porque es homosexual”.
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Criticó a los medios de comunicación por tergiversar una frase del Sumo Pontífice, el cual tiene muchos documentos que hablan al respecto y dónde ha hecho la crítica que “nos duele porque tomamos esas actitudes de rechazo, maltrato, golpes y hasta la muerte de muchos de esos, entonces, en nombre de la ley no se puede hacer a nadie hacia afuera, el culmen de la ley es el amor”.
“Ellos tienen derecho de vivir en la familia, no en hacer su propia familia, en ese sentido puede vivir, pero no es un matrimonio la unión, lo que dice es que se podría y es necesario que el estado dé seguridad a estas personas haciendo esas uniones legales, pero no como matrimonio que es entre el hombre y la mujer en vista a la procreación, algo de lo que está totalmente fuera la unión de los homosexuales, esto hay que tenerlo muy presente”.
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Destacó que el Papa también habla de no marginar a los homosexuales, así como de orientar en la adolescencia y preadolescencia psicológicamente, ya que es el tiempo en que la persona se define y que en ocasiones requiere de un tratamiento.
“Él (el Papa) no está en desacuerdo con la enseñanza de la Iglesia, al contrario, la lleva ahora incluyendo lo que nos dice Cristo, fijándonos en los signos de los tiempos”. Comentó que no se debe marginar a nadie, sino que se deben respetar sus derechos.
También dijo que “hace falta dar un marco legal, pero no se puede llamar matrimonio, uniones legales, uniones de convivencia, que ya lo hemos dicho, no es cosa nueva, lo que sí hace falta es esa actitud de acogida y de amor.
Mencionó que a los cristianos los debe distinguir el amor a Dios y al prójimo como “a nosotros mismos”, y comentó que se puede añadir lo que hizo Cristo realidad en la Última Cena, que es el amor Ágape, de comunión, que es el amor llevado al culmen, mientras que, el amor de la concupiscencia, vienen de los impulsos, de la sexualidad donde se puede usar a la otra persona.
Refirió que no hay modificación a la doctrina, sino en la práctica de la caridad y del amor de cada uno y dijo que está completamente de acuerdo con la expresión del Papa; además de que agregó que los derechos de los niños de tener una mamá y un papá están sobre los derechos de los homosexuales de adoptar a un niño.