FE.- OEM-Informex.- La Virgen de Guadalupe, es un parteaguas entre el mundo prehispánico y el hispánico. La imagen es un testigo fiel de los cambios culturales, sociales y principalmente religiosos, que han surgido a partir de la conquista española. Muy probablemente, la Virgen del Tepeyac, fue un símbolo para unificar a los pueblos mexicas, recién conquistados, y que en aquel entonces, estaban segregados y confrontados entre sí.
Esta "Nueva Diosa" no pedía sacrificios humanos, muy por el contrario, esta deidad, daba la vida por sus "hijos". Había hecho obra de aparición a Juan Diego, para decirle que Dios, se había hecho hombre, y que ese hombre había muerto por los pecados de la humanidad; le había comunicado a la cultura en ebullición que no serían necesarios más sacrificios mortales.
Corría el año de 1531, un 9 de Diciembre, en la ciudad capital del Imperio Azteca. Cuando el joven Juan Diego presenció la aparición Mariana. La Virgen de Guadalupe le solicitó que llevara el mensaje al Obispo de que se erigiera en el cerro del Tepeyac, un templo en su nombre.
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Por su parte, el obispo local, le pidió a Juan Diego, una prueba de su testimonio, este, se encaminó al cerro, en donde se habría producido un gran milagro. El cerro en cuestión, solía estar siempre seco y sin vegetación, pero al cabo de la aparición de la virgen, se tornó florido de rosas de castilla.
Juan Diego tomo sus ropas como un instrumento de recolección y volvió para demostrar sus argumentos, su veracidad; cuando llega con el obispo, al momento que deja caer las rosas de su tilma (La tilma o tilmatli, era una especie de prenda exterior que utilizaban los hombres de la época y fue el instrumento que utilizó Juan Diego al colectar las rosas que habían crecido en el cerro del Tepeyac), la imagen santísima, ya cubría los tejidos de las ropas.
Tonantzin en dialecto náhuatl, o "nuestra madrecita", se plasmó como una imagen perenne en la Tilma de Juan Diego milagrosamente ese día. La cual sería desde ese momento y en adelante un emblema que distinguiría a México y a los mexicanos.
La Virgen de Guadalupe, es un icono perfecto creado para los mexicanos, pues, sea de la manera que fuere la forma en que se plasmó la imagen de la Vigen guadalupana en el tilmatli de Juan Diego, lo cierto es que el reconocimiento de esta aparición, le dio un nuevo sentido religioso-ideológico a los Mexicas que habían sido conquistados.
Durante mucho tiempo se resguardó con sumo recelo la pintura enigmática de la Virgen; 400 años después, se prestaron un par de fibras al ganador del premio Nobel de Química del año 1938, el químico austriaco Richard Kuhn. Luego de una serie de análisis químicos a las fibras, una roja y una amarilla, el estudioso constató que no existía pigmentos químicos , ni naturales en aquellas fibras.
Luego de 40 años despúes de los descubrimientos de Kuhn, dos científicos estadounidenses de renombre, Philip Serna Callahan y Jody Brant Smith, pudieron retratar e investigar la imagen de la Virgen, sin la protección de un cristal, así como también, exponerla a una serie de 74 fotografías, de las cuales, 35 fueron infrarrojas.
Con esta exposición a los rayos infrarrojos, los expertos pueden hacer transparentes los barnices de las pinturas, logrando de esta forma, hacer visibles los primeros esbozos o trazos que realizó el artista antes de comenzar a pintar. Una vez fueron expuestos los resultados de los análisis, la palabra predominante fue "inexplicable". Se Descubrió que a la imagen, a lo largo del tiempo se le han añadido algunos elementos, según el contexto histórico que transcurría (estilo gótico); más, encontraron que el rostro, las manos, la túnica, el manto y el pie son totalmente originales y carecen de técnica alguna de pigmentación, o pigmentos mismos, conocidos por el hombre.
Aquí el video documental:
El Dr. oftalmólogo Enrique Graue, también examinó el ayate de la Virgen. Acercó una lámpara a los ojos de la virgen para ver el "reflejo pupilar", es decir, las imágenes que se proyectan como profundidad en la pupila, el cual aparecía existente como en una persona viva. Siguiendo su estudio y análisis y al mismo tiempo tratando de ver en el interior de los ojos de la virgen, el oftalmólogo no logró distinguir entre los ojos un paciente normal y los ojos de la imagen de la Virgen de Guadalupe; lo que llevó a sorprenderle, incluso al mismo estudioso; ya que en un momento, también habló con la imagen, tal y como si estuviese atendiendo a un paciente en su consulta.
Dato curioso: Anteriormente se creía que Juan Diego era un locatario de descendencia humilde. El día de hoy, sabemos que nada dista más de la realidad. Se ha constatado que a quien creíamos un humilde indígena, fue en realidad descendiente directo del rey Netzahualcóyolt y estaba íntimamente ligado al linaje real de la época. Incluso se sabe que poseía tierras y algunas riquezas.
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