CELAYA,Gto.- Aunque cada 30 de abril se celebra con fiesta y regalos el Día del Niño y de la Niña, es importante recordar que cada uno de ellos merece crecer en un entorno amoroso, respetuoso, seguro y de cuidados. La infancia es una etapa crucial en el desarrollo humano, ya que se establecen las bases para su futuro.
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En entrevista, María del Carmen Núñez Mares, directora general de DIF Celaya comentó que la dirección colabora con cinco Centros de Asistencia Social (CAS) certificados en el estado de Guanajuato, con una misión clara, reintegrar a las y los niños a sus familias siempre que sea posible.
Estos CAS son: “Casa Marieta”, “Cielo Abierto”, “Casa Hogar del Niño Pobre”, “Casa de Maternidad y Cuna” y “Centro Nutricional”. Mencionó que estos centros acogen a niños desde recién nacidos hasta los 17 años, provenientes de diversas situaciones de vulnerabilidad.
Puntualizó que actualmente tienen 23 niños en los cinco CAS y, dos más de León que son: “Sirviendo a Dios” y “Santo Rosario”. De estos 23, aseguró, solo uno está en proceso de adopción. También destacó que la principal prioridad del DIF es encontrar redes familiares para las y los niños, debido a que considera importante la reintegración a sus hogares, siempre que sea seguro y viable.
Sin embargo, cuando esto no es posible debido al abandono o la omisión de cuidado por parte de los padres, el DIF asume la custodia temporal con el objetivo de buscar una adopción responsable. Este proceso, mencionó, se lleva a cabo bajo la supervisión y aprobación de un juez, garantizando el bienestar del menor en todo momento.
La directora explicó que ellos “entran como resguardo, ninguno entra para ser dado en adopción, aunque esté abandonado”, ya que su finalidad es “reintegrarlo a su familia, pero cuando no encontramos familia viable por parte de sus padres entonces se quedan a custodia del DIF para darlos en adopción, eso lo determinará un juez”.
“Nuestra finalidad no es tener niños en los Centros de Asistencia Social, es reintegrarlos a sus familias, que los niños vivan en familia y apelar a la ciudadanía a que atiendan bien a sus hijos”. Para fomentar esto, indicó que el DIF municipal ofrece programas de apoyo psicológico y social tanto a las familias como a los niños, con el fin de prevenir situaciones que puedan llevar a la separación familiar.
¿CÓMO FUNCIONAN LOS CAS?
Carmen Núñez platicó que en los CAS las niñas, niños y jóvenes lo tienen todo. “Mucha gente les da ropa nueva o en buenas condiciones, juguetes y comida, pero no hay como el calor de una familia”. Además, se les brinda atención psicológica dos veces por mes y a los que están fuera una vez. Mencionó que cuando realizan las evaluaciones psicológicas han observado que los niños tienen “un cambio muy radical del que tenían por descuido, omisiones o violencia en su casa a la atención que se les da en un CAS aunque no haya el cariño del papá y mamá”.
“Resaltaría mucho el trabajo que hacen en Casa Marieta, es muy buen centro de asistencia social. Quienes llegan por violencia llegan con muchas conductas antisociales, pero en eso trabajamos tanto las personas que atienden el centro como los psicólogos, los trabajadores sociales, los abogados que tenemos en DIF para su atención”.
En los CAS también se inscriben a los niños a la escuela particular y oficial, desde particular hasta preparatoria. Por otro lado, explicó que la edad de los niños tiene mucho que ver al momento de canalizarlos a un CAS, por ejemplo, si son muy pequeños los canalizan a la Casa de Maternidad y Cuna, si son niñas en Casa Marieta.
Sobre el motivo por el que se les canaliza en un CAS, mencionó, es por abandono y omisión de cuidados de los padres o tutores, es decir, cuando a los niños no se les atiende, los tienen en condiciones de higiene muy mala, abandono, golpes y violencia.
ADOPCIONES
Aunque no precisó el número, debido a que el DIF municipal no otorga el certificado de idoneidad, aseguró que por lo menos una vez al mes les llega una solicitud de adopción. “Anteriormente buscaban niños pequeños y bebés, ahora la cultura de las personas ha cambiado mucho y ya están más abiertos a edades más grandecitas. El año pasado dimos en adopción a un parte de hermanitos que tenían 6y 8 años. Les acabamos de hacer su última visita de supervisión en el estado de México y van muy bien”.
Explicó que para dar en adopción a un niño los padres adoptivos tienen que presentar previamente unos estudios ante la Procuraduría Estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Guanajuato (PEPNNA) y pasar por un proceso de certificación para que puedan ser viables como padres adoptivos.
Cuando lo pasan se les otorga el certificado de idoneidad, “muchas veces piensan que los dan los del DIF municipal, pero no, las da PEPNNA estatal. Cuando los niños se dan en adopción se les da seguimiento para saber que estén en buenas condiciones y se les trate bien, porque no vamos a sacarlos de un lugar malo para meterlo a otro peor. Se hacen dos visitas al año, durante tres años”.
SE DEBE LEGISLAR
Por otra parte, considera que es de vital importancia que se legisle para que a los padres a los que les quitan sus hijos se sigan haciendo responsables de ellos y paguen su manutención, ya que se han registrado casos que les quitan un hijo y, al poco tiempo tienen otro y jamás se responsabilizan del primero. Indicó que si estos padres pagaran la manutención “la sociedad aprendería a ser más responsable con ellos”.
LOS AYUDAN CON SU PLAN DE VIDA
También platicó que las niñas, niños y adolescentes que se encuentran a su cargo son atendidos por los CAS hasta los 18 años, sin embargo, un año antes de dejar el centro de asistencia se les ayuda a generar un plan de vida, a través de un programa de la procuraduría estatal, con el fin de que los jóvenes al salir puedan seguir estudiando, tengan un trabajo para sostenerse y mantenerse.
“Nosotros pagamos un recurso por cada niño que tenemos ahí. Hay CAS que no nos cobran en efectivo, pero sí en especie, los apoyamos con leche, cereal, con otras cosas que ellos nos piden, es el apoyo mensual y contante hasta que el niño deje de estar ahí”.
Para concluir, recordó el caso de una joven a la cual se le otorgó una beca para que estudiara una carrera después de abandonar el CAS, por lo que, aquellos que al salir quieran emprender algún negocio, se les apoyará a través del programa de plan de vida.