CELAYA, Gto.- El padre José de Jesús Palacios Torres, Vocero de la Diócesis de Celaya, considera que el presidente municipal, Javier Mendoza Márquez, junto con la mayoría de los integrantes del ayuntamiento de Celaya que ingresó su aviso de intención de elección consecutiva ante sus respectivos partidos, para reelegirse en las próximas elecciones de 2024, están en su legítimo derecho de hacerlo, “así como el pueblo tiene el legítimo deber de votar por él o por cualquier otro”, además, mencionó que si un funcionario no pudiera reelegirse, podría considerarse válida la afirmación del alcalde con respecto a que los periodos de los ediles deberían ser de cuatro años.
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Mencionó que para su juicio “es favorable el hecho de que se haya dado paso a la posibilidad de la reelección. Hay que recordar que hace algunos años eso no existía, acababa tu periodo de gobierno y hasta ahí quedaban las cosas tenías que dejar pasar uno o dos periodos más para poder otra vez aspirar al mismo puesto”.
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“Después de la reforma que se hizo ahora se contempla la posibilidad de reelegir al ciudadano que se presenta como candidato a seguir en el puesto, en el servicio. Yo lo veo favorable en razón de que así fue la argumentación por la cual se aceptó, porque a lo mejor tres años es muy poco tiempo que se asigna para aquellos que quieren hacer de verdad un bien, un trabajo transformador de un municipio, pienso que en tres años no se alcanza”.
Desde esta dinámica, el sacerdote considera que el pueblo debe estar atento y ver si contempla la posibilidad de que exista la continuidad del trabajo que se está haciendo en el municipio. Aseguró que no puede calificar de bueno o malo al gobierno, sin embargo, la ciudadanía es la que tiene que estar atenta y dar respuesta a estas situaciones, debido a que hay quienes buscan el bien personal y no el común.
“En el caso concreto de nuestro alcalde, como el caso de muchos otros, tienen su legítimo derecho de presentar su carta para la reelección, así como el pueblo tiene el legítimo deber de votar por él o por cualquier otro, pero de votar que es lo primero. También tiene la capacidad de valorar, de sopesar el trabajo que se ha realizado y de ahí dar o no el voto a él o cualquiera que otro se presente”.
Mencionó que antes de presentar una carta de intención de reelección la persona debe tener un proyecto que ofrecer, porque si no se tiene o si en estos tres años a lo mejor no se hizo lo que se quería por diversas circunstancias que incluso están fuera de su control no tendría caso, pero si su trabajo estuvo bien y vale la pena estar otros tres años puede considerar reelegirse y esperar que los ciudadanos lo aprueben.
Refirió que en algunos municipios donde ha habido reelección y los ciudadanos han elegido ha sido favorable, en el caso de Celaya, dijo, no visualiza mucha emoción, ni adversidad porque se reelijan los ediles, sino que, se ve que hay un 50%-50% entre los que piensan que puede ganar o perder si se vuelven a lanzar las mismas personas.
“La situación se debe a que la ciudadanía tiene percepciones y pueden achacar al servidor público lo que pasa cuando no siempre depende de él. Hay que matizar si se avanza o no, si el estado o federación aportó o no”.
Por otra parte, luego de que el presidente municipal asegurara que el periodo de gobernanza de los alcaldes debería de ser de cuatro años, el sacerdote expresó: “creo que no. Si no se tuviera la reelección sería una opción, pero si ya se tiene la reelección y soy capaz de presentar un proyecto nutrido que no se alcanza a agotar el tres años, yo lo puedo hacer ver a mi municipio que todavía me falta por hacer, sigan votando por mi para que pueda concluirlo”.
“Pero eso de sumar de tres a cuatro años más la reelección ya estaremos hablando de que aquellos que se lanzaran a reelección tendrían ocho años en el poder. Yo pienso que esto ya no resultaría tan favorable ni para la persona, ni para el municipio”, concluyó.