CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Después que se diera a conocer que México cuenta con 45 días para disminuir el flujo migratorio, el encargado del Albergue ABBA A.C., Ignacio Martínez, externó que lo triste de esta situación es que se tenga que ver la migración como un tipo de moneda de cambio; “y digo lo triste, porque en este momento como en todo, quien paga los platos rotos son los más necesitados y los más pobres”.
Agregó que como defensor, la migración siempre ha existido, pero ahora van a empezar a buscar rutas y brechas más difíciles, donde ahora se van a poner en riesgo, y todo esto es debido a que tiene que salir de sus países por no tener garantías.
Y con base a lo que se ha estado comentado en el gobierno, nosotros seremos los que vamos a estar albergando, a los que tengan un proceso en México o su proceso de refugio en Estados UnidosIgnacio Martínez
De acuerdo a la regularización por estos 45 días, detalló que es una situación muy difícil y que es un comentario por parte del gobierno para tranquilizar al gobierno vecino del norte “lamentablemente seguimos dependiendo mucho del norte y bueno, lo triste de esta situación es que se tenga que ver la migración como tipo de moneda de cambio”.
Enfatizó que algo muy importante sería que ojalá se abra un recurso para que puedan equipar y apoyar a esta población y a los albergues; porque al final la mayoría de los albergues del país son asociaciones civiles.
Como Asociaciones Civiles nosotros vemos que “va a ser muy difícil que se detenga la migración, a lo mejor sólo será por un breve tiempo”.
Nosotros hemos podido subsistir por apoyos y donaciones que nos hacen nuestros amigos, familiares y conocidos.
Pesé al comentario bien intencionado en favor de los migrantes por parte del presidente de la República, en donde cree en su opinión que no midió su frase el decir vamos a dar visas humanitarias y vamos a dar trabajo, se mal interpretó porque es donde más migrantes pasaron por el país.
Otra parte muy importante que ha afectado a las organizaciones civiles son las expresiones que se utilizan en contra de los migrantes como el hecho de decir que son violadores, delincuentes, vándalos, ilegales; lo cual genera xenofobia, y como defensores de estos grupos vulnerables si “les pega un poquito, aun los bienhechores o los donantes se retraen un poco a donarles, porque parece que ya se ve mal el ayudar a un migrante”.