Don Ramón, 50 años de alegrar los días con su cilindro en Irapuato

A través de su instrumento es como ha podido sacar adelante a su familia

Jose Luis Cervantes | El Sol de Irapuato

  · domingo 20 de marzo de 2022

Ramón viene desde un pueblo en Silao para trabajar en el Centro Histórico. / Fotos: Jose Luis Cervantes

Irapuato, Gto.- Los cilindreros u organilleros son de esos oficios que están en peligro de extinción, pero el instrumento de Ramón Araujo sigue sonando y alegrando las calles de la zona centro de Irapuato.

Ramón Araujo López, aunque no es originario de Irapuato, sino de Silao, ha encontrado en este municipio el lugar ideal para tocar su cilindro las melodías que evocan un Irapuato que ya se fue y que no volverá; por eso, dice, el sonido de su instrumento trae melancolía y es lo que gusta a las personas que le dan una moneda de 5, de 10 pesos.

En entrevista con Organización Editorial Mexicana, Ramón Araujo contó que fue hace 50 años cuando compró su cilindro y fue por él hasta el extinto Distrito Federal, hoy la Ciudad de México.

“Lo compré para vivir de él”, dice ufano y a la vez confiesa que su plan sí le funcionó, aunque en la época reciente ya son pocas las personas que aprecian al sonido de su cilindro.

El oficio de organillero casi ha desaparecido con el paso de los años y la llegada de la tecnología, sin embargo eso no ha detenido a Ramón que aún conserva la caja musical en muy buen estado.

“Lo difícil no es tocarlo, sino cargarlo”, dicen los que saben, pero Ramón Araujo hace ambas cosas con una destreza que le han dado los años.

“Aquí vengo siempre para llevarme unos pesos, es a lo que me he dedicado durante los últimos casi 50 años”.

En el ya lejano 1973, Ramón adquirió el organillo durante un viaje realizado a la Ciudad de México, en ese momento decidió que tomaría este oficio, con el cual logró obtener ingresos suficientes para sacar adelante a su familia.

“Decidí en ese entonces vivir de la música, hay mucha gente que todavía disfruta venir y escuchar las melodías”.

A Ramón se le puede encontrar desde las mañanas y durante las tardes cerca de la Plazuela Hidalgo y sobre el andador Portal Carrillo Puerto y por ello se ha convertido en todo un personaje de Irapuato y parte de la identidad de este municipio.

Con información de: Fernanda Garduño García