CELAYA, Gto.- El padre José de Jesús Palacios Torres, Vocero de la Diócesis de Celaya, ve poco probable que exista una división entre los fieles de la Iglesia Católica en todo el mundo por el conflicto entre el arzobispo italiano y ex nuncio en Estados Unidos, Carlo Maria Viganò y la alta cúpula de la Iglesia. Cabe mencionar que, el primero afirmó que el Papa Francisco no es el Papa legítimo de la Iglesia Católica, por lo que, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, le informó que se abrió un juicio en su contra por el delito del cisma.
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Es de mencionar que, Carlo Maria Viganò, debía presentarse el pasado 28 de junio a la citación que le hizo el Vaticano para enfrentar el cargo en su contra por el delito del cisma, sin embargo, no se presentó. Además, de acuerdo con el Canon 751 del Código de Derecho Canónico, el cisma es “el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos”, por lo que, “la pena de este delito canónico es la excomunión”.
Sobre este tema, el padre Jesús Palacios comentó que este tipo de situaciones “se generan en tan alta cúpula que el que afecten a nuestra comunidad de bautizados lo veo poco probable. Obviamente como Iglesia universal sí afecta, porque somos una comunidad, porque somos el cuerpo de Cristo y debe haber unidad”.
“En ese tipo como más conceptual sí afecta porque con ello no estamos dando un testimonio de unidad cristiana, pero ya en la parte práctica concreta de una comunidad diocesana o parroquial poco afecta y aquellos que se enteran generalmente acuden al sacerdote a preguntar e informarse sobre el asunto. Somos una comunidad madura que sabe distinguir lo que puede ser un capricho de algún grupo, de alguna persona y aquello que realmente forma parte de la institución de la Iglesia como tal”.
A la pregunta de si considera que los fieles pueden llegar a dividirse en bandos por este tema, el sacerdote consideró que, aunque algunos pueden estar a favor o en contra de cada parte, no ve probable que eso suceda.
“A veces son situaciones que se van dando y que se van dando en el futuro conforme se dan, después se dividen, se hace una secta propiamente y entonces se empieza a hacer difusión. No niego que habrá gente que algunos participen de sus mismas ideas, pero que eso venga a provocar división no, a lo mejor algunos conocen las ideas y a lo mejor participan con ellas, pero no para unirse, en razón de que ya se zafen de la Iglesia”, concluyó el sacerdote.