Diócesis de Celaya celebra nombramiento de Monseñor Jaime Calderón como arzobispo de León

El 4 de julio de este año, Monseñor Jaime Calderón fue nombrado arzobispo de la Arquidiócesis de León por parte del Papa Francisco

Ana Medina / El Sol del Bajío

  · martes 16 de julio de 2024

Palacios Torres, le dio la bienvenida a Monseñor Jaime Calderón como nuevo arzobispo de León. | Foto: Ana Medina / El Sol del Bajío

CELAYA, Gto.- Con el nombramiento del nuevo arzobispo de León, Monseñor Jaime Calderón Calderón, quien hasta ahora es obispo de Tapachula, el padre José de Jesús Palacios Torres, Vocero de la Diócesis de Celaya, le dio la bienvenida como diócesis sufragánea, es decir, como diócesis que pertenece a la Provincia de León y, mencionó que, al llegar a la arquidiócesis, el prelado se encontrará con las problemáticas sociales que existen en todo el país, como lo es la violencia y la migración, además de una población católica más grande que en la ciudad en la que actualmente está.

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Palacios Torres, platicó que desde el 16 de julio de 2022 Monseñor Alfonso Cortés Contreras solicitó su renuncia al Papa Francisco por razones de edad, pero fue hasta el 4 de julio de este año cuando fue nombrado el nuevo arzobispo, el cual tomará posesión el próximo 19 de agosto.

Mencionó que Monseñor Jaime Calderón, quien tiene 58 años, fue formado y educado en Morelia.

El 7 de julio de 2018 fue nombrado por el Papa Francisco como obispo de la Diócesis de Tapachula y, para el 4 de julio de este año nombrado arzobispo de la Arquidiócesis de León.

“Hay que recordar que la función del arzobispo es motivar, animar, coordinar e impulsar las distintas actividades de las iglesias particulares de cada diócesis a su cargo. Ellos tienen cada dos meses reuniones para ir programando una actividad en común”.

“En este sentido, como diócesis de Celaya queremos darle la bienvenida a su toma de posesión el 19 de agosto en la ciudad de León, aún no se precisa el lugar, pero sin duda será toda una fiesta no solo para la diócesis o la arquidiócesis de León, sino también para todos aquellos que formamos parte de este arzobispado”.

Mencionó que cuando llegue el nuevo arzobispo, se encontrará con las problemáticas sociales que son muy comunes en el país, es decir, la violencia “aunque se marca que Celaya es el primer lugar de la violencia, no sé en qué parámetros fijen esta medición o que Guanajuato, pero en todas partes pasa”.

“Aunque ponen Guanajuato es el primer lugar de la violencia y la segunda noticia que balacearon en no sé dónde, que mataron en no sé dónde, entonces, te das cuenta que todas partes es violento. La violencia es un tema generalizado de un tiempo para acá en toda la república, en ese sentido, no viene (el arzobispo) a algo nuevo”.

El tema de la migración, dijo, es otra situación que deberá enfrentar, pero en menor medida que en Tapachula, lugar donde la diócesis es relativamente pequeña en cuanto a habitantes católicos, ya que solo el 60% de la población pertenece a esta religión.

En Tapachula, comentó, el tema de la migración es más urgente que en Guanajuato, sin embargo, en esta zona también encontrará este tema, debido a que los trenes de Querétaro, Celaya e Irapuato van al norte del país, lo que genera la necesidad de los migrantes de pasar por estos lugares.

En cuanto a la diócesis, indicó que “al arzobispo le espera ese ánimo de los fieles en su religiosidad popular, le espera también esa entrega de los fieles a la vivencia de su fe y también seguramente muchas dificultades y problemas, sobre todo, de la coordinación pastoral de algunas actividades, que las confirmaciones a cierta edad”.

Para concluir, mencionó que al ser León una ciudad grande y con bastante población católica “seguramente los fieles y sacerdotes van a cerrar filas en el cumplimiento de esta tarea que el santo padre Francisco le ha encomendado a él”.