Personas con discapacidad son víctimas del rechazo

No es mucho lo que se pedimos: respeto, trabajo y dignidad”, así lo expresaron Paula Torres y Cristina Olalde

Monserrat Maldonado| El Sol del Bajío

  · domingo 3 de diciembre de 2023

Ambas mujeres tienen movilidad reducida y aunque eso no les ha impedido salir adelante, el esfuerzo que deben hacer es más del doble. | Foto: Monserrat Maldonado | El Sol del Bajío

CELAYA, Gto.- “No queremos que nos regalen una moneda, queremos oportunidades, trabajo, queremos las mismas oportunidades que ustedes tienen. No es mucho lo que se pedimos: respeto, trabajo y dignidad”, así lo expresaron Paula Torres y Cristina Olalde en el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se conmemora este 3 de diciembre. Ambas mujeres tienen movilidad reducida y aunque eso no les ha impedido salir adelante, el esfuerzo que deben hacer es más del doble, muchas veces porque la ciudad y la sociedad no son incluyentes.

Paula Torres Vázquez, mejor conocida en el mundo de la música como Pau Torres, expresó que más allá de ser un día de celebración, es un día en donde todas las personas que tienen alguna discapacidad deben de ser visibilizadas y hasta cierto punto exigir los derechos que cualquier persona tiene.

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SE REQUIERE UN TRANSPORTE INCLUYENTE

Relató la cantante que a lo largo de su vida se ha enfrentado a muchas circunstancias complicadas, dentro de las que destacan el traslado para poder moverse en distancias largas. “No contamos con un transporte adaptado, a pesar de que se cuenta con el del DIF, éste tiene una ruta específica donde solo van a los hospitales o a otros lugares donde no voy, por ejemplo: yo ocupo un transporte para mi trabajo, pero como no hay, entonces me veo en la necesidad de pedir uno por plataforma y para abordarlo tengo que comentarle que traigo silla de ruedas, entonces me deja en visto, me cancela el viaje, me dice que no le cabe la silla o que pida un XL. Es algo recurrente que me pasa cuando salgo a pedir un servicio de taxi, se hace como que no me ve o simplemente no me levanta”.

Aseguró Torres Vázquez que no todos los choferes tienen estos tratos, pero por lo menos es uno al día, “y tampoco es que nos vayan a llevar gratis, les vamos a pagar el servicio, esto forma parte de alguno de los detalles que vivimos en donde también le agregamos que al ocupar estos servicios nos elevan los costos a comparación de pagar 11 pesos por el transporte público que no podemos utilizar porque no está adaptado”.

LA ESCUELA NO ES PARA TODOS

Tampoco la vida escolar de Paula fue fácil. Tuvo que estudiar la escuela básica a los 15 años de manera abierta, la secundaria la terminó pasando los 20 años también de manera abierta, “toda mi escolaridad ha sido cursada de manera abierta porque no se me dio la oportunidad de cursarla en una escuela “normal” por el hecho de ser persona con discapacidad y además mujer, ósea, doble discapacidad”.

“TODOS SOMOS DISCAPACITADOS”

En cuanto al traslado a su área de trabajo Pau Torres platicó que en estos momentos tuvo que elegir una ruta alterna, debido a la intervención de una de las calles del centro de la ciudad, “pero por esta otra vía alterna me enfrento a que esta calle esta pequeña y que tengo que esquivar o meterme entre los carros para protegerme, porque no hay banquetas y sí las hay no sé a quién se le ocurrió poner un poste o un arbolito. Las rampas están obstruidas por algo, las banquetas están rotas, es decir falta mucha empatía, pareciera que somos un grupo aislado de la sociedad”.


Las banquetas son obstruidas por vehículos que impiden el libre tránsito. | Foto: Monserrat Maldonado | El Sol del Bajío


Explicó que parte o culpa de esto lo atribuye a que por mucho tiempo las personas con discapacidad no han salido a estudiar o a buscar otras oportunidades de empleo, ya que reconoce que en el caso de su lugar de trabajo realizaron adecuaciones para que ella pudiera desempeñar sus labores.

Destacó que se sabe que todos somos discapacitados, ya que ahorita o al llegar a una edad adulta, por una enfermedad o por algún accidente, algún día se estará del otro lado.

Subrayó Torres Vázquez que lo que se está buscando son condiciones dignas que le puedan servir a alguien más en un futuro, ya que se ha enfrentado a que no le den acceso a establecimientos, porque no dejan pasar “carriolas”.

“No basta con hacer conciencia un día, tampoco queremos dinero, lo que queremos son oportunidades, las mismas oportunidades que ustedes tienen, no creo que sea mucho lo que se pide: respeto, trabajo y dignidad. No se está pidiendo una limosna, queremos una oportunidad”, Pau Torres.

SIN OPORTUNIDADES DE EMPLEO

Por otro lado, Cristina Olalde de Anda, de 39 años de edad, platicó que usa prótesis de pie izquierdo al igual que bastón, y su experiencia para solicitar empleo “es bastante cruel”, ya que las personas con discapacidad no tienen las mismas oportunidades para trabajar en las empresas, les han negado desarrollarse y valerse por sí mismas. Lo único que buscamos es una oportunidad para ser como las demás personas.

Algo que la ha marcado es “la discriminación por las demás personas, siempre que vamos caminando por la calle las personas se nos quedan viendo como bichos raros o risas de burlas, e inclusive en el ámbito escolar también se enfrentaba a burlas”, Olalde de Anda.

Actualmente está buscando empleo pues tiene un mes que se fue a buscar su independencia, pero aún no consigue empleo.