CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Productores mezcaleros y el presidente municipal de Comonfort, Carlos Nieto Juárez, están por formalizar un convenio con el Tecnológico Nacional de México en Celaya, con quienes han trabajado desde hace una década para detonar el proyecto de producción de mezcal y sus derivados, que poco a poco va tomando forma y superará los alcances una vez que se logre la denominación de origen.
Quienes integran está asociación dijeron que ha sido un largo proceso en el que se han enfrentado a prueba y error para alcanzar los objetivos, y de entrada cada uno de los socios tuvieron que hacer una aportación económica, obteniendo un apoyo del gobierno municipal para echar a andar nuevamente el proyecto con el que iniciaron en 2009.
Será este martes 12 de marzo cuando se lleve a cabo la firma del convenio, evento al que están invitadas algunas dependencias como la Secretaría de Desarrollo Económico y Sustentable, la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario, la Secretaría de Turismo, el IECA, COFOCE, Fondos Guanajuato, Guanajuato Produce, INIFAP, la Universidad de Guanajuato y el Tecnológico de Roque, entre otros.
Javier Ángel Vargas, preside la asociación de Productores de Agave y Mezcal de Chamacuero y Antonio Rubio es el tesorero, quienes han trabajado de la mano con Enrique Botello, profesor e investigador del Tecnológico de Celaya, quien brinda asesoría al grupo; además de que han tenido el acompañamiento del presidente municipal Carlos Nieto y de Antonio Landín Mora, director de Planeación de Comonfort.
Dijeron que el martes presentarán el estatus del proyecto, las necesidades de infraestructura, de organización, las cuestiones técnicas y la comercialización; aun cuando el presidente Carlos Nieto ya se comprometió a asignar un terreno para que puedan ampliar la planta procesadora.
Antonio Rubio mencionó que “no sólo estamos apostando a la destilación, porque se está terminado la materia prima, sino que el proyecto es también iniciar con la replantación de agave”.
Explicaron que el trabajo que realizan es arduo, pues una vez que van por la piña a la plantación el siguiente paso es la cocción en el horno, ubicado en la comunidad Las Gallinas, a unos dos kilómetros de Jalpilla, y luego se lleva de regreso a Jalpilla a la planta destiladora.
En el proceso de producción han descubierto que, además del maguey espadín, al que también llaman pulquero, hay otro denominado maguey cenizo del que también se produce el mezcal y que de esta variedad hay mucha en el municipio. De esta variedad, que esperan poder patentar, de tres piñas e pueden producir hasta 15 litros.
Te invitamos a leer además: Temen empresarios "efecto cucaracha" en Celaya
Los productores han contado desde hace años con el apoyo de investigadores del Tecnológico de Celaya, como Enrique Botello, José Luis Navarrete y Ramiro Rico, quienes han dado asesoría desde 2003.
Botello dijo que el agave se desarrolla exitosamente en Comonfort, por lo que se retomó el proyecto con el apoyo de los investigadores, cuya vocación es desarrollar tecnologías, pero también apoyar a comunidades y productores.
El Mezcalpilla ya se comercializa y ha sido un éxito en las ferias artesanales en donde se ha presentado, además de que hay una tienda en el municipio que lo tiene a la venta y han encontrado el apoyo de restauranteros que lo están promoviendo.
Recientemente los invitaron a participar en una reunión con tequileros en donde se abrieron las posibilidades del aprovechamiento del agave, pues no sólo es para el destilado y el mezcal, sino que están las mieles, alimento para animales, fibras textiles y materiales para construcción; sin embargo, primero deben tener todo bien armado y la visión de lo que se puede aprovechar, dijeron los productores.
Desde 2009 surgió la inquietud de productores de las comunidades Jalpilla y las Gallinas para darle utilidad al maguey, aprovechando las bondades de la tierra de Comonfort; por lo que iniciaron con la producción de miel de agave y la elaboración de algunos dulces, pero ni hubo tanta suerte.
De ahí vino el primer intento por realizar el destilado de abajo, pero sin éxito; fue hasta 2017 cuando nuevamente, un grupo de 14 personas intentaron de nueva cuenta emprender iniciando con lo básico y darle forma a la idea, hasta lograr contar con un equipo que les facilitara el trabajo y tener un destilado de buena calidad.
“Tenemos la desventaja de que otra gente de Jalisco y tequileros de Pénjamo, vienen a comprar el producto a un precio muy bajo y muchas veces no se respeta el proceso de maduración de la piña”, dijo Antonio Rubio, tesorero de la agrupación de productores.