CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Construido por Francisco Eduardo Tresguerras, el frontispicio del Templo de San Francisco y sus 4 columnas de cantera, acusan no solo el paso del tiempo sino también el deterioro causado por los "recuerdos" que sucesivas generaciones, principalmente del Siglo 20 y las actuales, han esculpido -por así decirlo- con todo tipo de objetos punzantes en las canteras.

Durante una visita realizada por El Sol del Bajío, se apreció el estado de esta parte del inmueble erigido en el Siglo XVII y que forma parte del patrimonio histórico y artístico de Celaya.

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Son visibles entre el deterioro textos tallados que datan del periodo en que el exconvento fue cuartel de caballería militar, desde los Combates de Celaya en 1915 hasta fines de los años 50s.

Se ven alusiones al 1o., 2o. 3o. y 5o. Regimientos, respectivamente, algunos hasta con fecha: "Carlos Brisuela 1-03-1934" o "Un recuerdo de R. Aguilar 5o. Rto.", "3er. RGTO", "Aquí estuvo Rafael González 5o. y 3o." etcétera.

El resto son rayones más modernos con objeto punzante o con tinta, de los visitantes y locales, muchos de ellos recientes, incluso en los accesos a la iglesia.

Aun cuando se intentara arreglar las columnas y dinteles lijándolos, sería complicado quitar los “recuerdos” ya que algunos son muy profundos, en tanto, siguen creándose nuevos.