CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- El obispo de la Diócesis de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia, dijo que actualmente hay 15 sacerdotes retirados que viven en casa de su familia, de una hermana o de un pariente; por tal motivo la importancia de contar con la Casa del Sacerdote Retirado que tendrá capacidad de 25 padres en lo que será la Nueva Catedral.
Comentó que los nuevos aspirantes a la vida sacerdotal temen quedarse solos, pero explicó que los mismos padres de familia quedan sin compañía alguna cuando los hijos se van.
Reconoció que cuando un sacerdote lo cambian de parroquia, se desarraiga, y deja atrás a muchas familias que lo habían adoptado, pero después, en su nueva parroquia, Dios no lo deja solo y otras familias lo adoptan y lo acompañan.
Amplió que el sacerdote, cuando es ordenado, sabe sobre la soledad que vivirá a lo largo de su vida pastoral, pero al final de su vida suele quedar solo, incluso sin familia, y por ello la importancia de la construcción de la Casa del Sacerdote Retirado.
De igual forma explicó que un sacerdote, en sus últimos días de vida, no está solo, sino que está con Dios; y aunque lo acompañe una hermana o un familiar, siempre estará al lado de Dios, pues es la oración un don que lo mantiene en unidad con Dios.
Reiteró que los nuevos aspirantes a la vida sacerdotal, tienen miedo de quedar solos, pero realmente como padres de familia pueden quedar aún más solos.
Enfatizó que la comunidad sacerdotal nunca deja solo a un hermano sacerdote, y menos ahora que se contará con la Casa del Sacerdote Retirado, en la cual los padres serán asistidos por especialistas, religiosas y familiares, a fin de ofrecerles una vida digna.
Señaló que la matrícula de nuevos aspirantes a la vida sacerdotal es variado, y aunque para este año se ordenarán nueve sacerdotes, en el Día del Sagrado Corazón, para el próximo año tal vez sólo sean dos, e incluso sólo uno.
“Actualmente se tiene un solo seminarista en cuarto de Teología, porque otros cuatro se fueron a estudiar a Pamplona, España”. Sí va bajando la matrícula de aspirantes a la vida sacerdotal, y por ello se pide a la comunidad de feligreses orar por la vocación sacerdotal”, comentó el guía espiritual de la iglesia católica en Celaya.
Comentó que hay familias que tienen miedo de que se acabe la descendencia, pero es un mayor orgullo tener un hijo sacerdote, y por ello reiteró que dentro de las familias se promueva la vida sacerdotal.
Para concluir, aseveró que los 15 sacerdotes retirados viven con su respectiva familia, pero pronto ya estarán en la Casa del Sacerdote Retirado, pero hoy y mañana los 230 sacerdotes de las 150 parroquias de la Diócesis de Celaya siempre están al pendiente de sus hermanos los sacerdotes retirados, porque siempre serán una familia que se cuida y protege, con la bendición de Dios.