CELAYA, Gto.- Mientras que en el templo del barrio de San Juan realizaron la misa de cuerpo presente de Ulises Ramírez Vázquez, en el templo de San Francisco también cientos de familiares, amigos y compañeros de Bomberos despidieron a Rodolfo Alejandro Ortega Balderas, y mientras el primero fue enterrado en el panteón norte, el segundo fue sepultado en panteón sur.
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Entre flores, cirios y oraciones fue despedido en misa de cuerpo presente Ulises Ramírez Vázquez, bombero de la Brigada de Emergencia de la Planta Toyota, quien fue asesinado a balazos por la noche del pasado sábado, en el Trébol de Apaseo el Grande, junto con Alejandro Ortega, bombero, y Ricardo Eduardo López, paramédico de la misma institución.
La ceremonia religiosa se llevó a cabo en el templo del Barrio de San Juan, donde el sacerdote retomó pasajes de la Biblia para hablar sobre el consuelo, la fortaleza que toda persona ha de tener para vivir la partida de un ser querido.
Familiares, amigos, vecinos del Barrio de San Juan, así como compañeros de Bomberos se reunieron y elevaron oración por el descanso eterno de Ulises Ramírez, de quien en entrevista dijeron compañeros y amigos que era una persona responsable en su trabajo y siempre un buen amigo que ayudaba a los demás.
Al concluir la ceremonia religiosa, las decenas de personas que habían llenado el templo, caminaron detrás del féretro, el cual, al llegar al atrio, fue puesto dentro de la carroza para esperar un momento.
Los familiares, al ver gente de la tercera edad que estaban dispuestos a caminar desde el templo hasta el antiguo panteón norte, se les pidió que subieran a vehículos, a fin de que no se cansaran y hacerles más fácil el recorrido.
Después de que los adultos mayores se distribuyeron en vehículos, las familias caminaron detrás de la carroza durante casi una hora, y al llegar al panteón norte, se les orientó el lugar exacto donde sería enterrado.
Más tarde, en el templo de San Francisco, se realizó la misa de cuerpo presente de Rodolfo Alejandro Ortega Balderas, donde también decenas de familiares, amigos y Bomberos estuvieron presentes.
Al salir de la ceremonia religiosa, las unidades de Bomberos prendieron las sirenas para ir en la marcha fúnebre, desde el templo de San Francisco hasta el panteón sur.