ACÁMBARO, Gto.- Desde hace más de 20 años Mauricio Rocha Valencia se ha dedicado a la venta de los tamales, un oficio que le ha permitido sacar a su familia adelante.
➡️ Suscríbete a nuestra edición digital
Este oficio lo heredó de su mamá Rosa Valencia y su papá, quienes también tienen décadas vendiendo tamales en la zona centro de Acámbaro.
Te puede interesar: Viste imágenes del Niño Dios desde hace años
Mauricio Rocha refirió que se siente muy orgulloso de este bonito oficio, el cual le permite conocer a muchas personas y brindar un alimento a un costo accesible para todos.
Dijo que durante todo el año las ventas son buenas, pero principalmente este Día de la Candelaria las ventas incrementan “tenemos ya varios pedidos para este viernes, sin embargo, tratamos de no agarrar muchos para seguir cumpliendo con nuestros clientes tradicionales que nos buscarán en este Día de la Candelaria”.
Agregó que para este día las personas acostumbran a consumir tamales como parte de una tradición de décadas “los tamales son lo emblemático del día, aunque se hagan otros alimentos, los tamales no pueden faltar en los hogares”.
Indicó que “desde muy temprano todos los días salimos a nuestros puntos de venta donde ofrecemos champurrado, café, arroz con leche, atole con cáscara y los tamales de verde, rojo, rajas con queso y dulce”.
Resaltó que la mayoría de las personas consumen más champurrado, arroz con leche y tamales; el atole de cáscara se vende menos, hay muchas personas que no conocen este atole, en otras partes se hacen de cajeta, pinole, entre otros”.
Comentó que este oficio de los tamales es un oficio familiar el cual inició hace aproximadamente 28 años “este negocio nació con la necesidad de vender algo que fuera del agrado de las personas y que fuera rentable, finalmente terminamos siendo tamaleros, mi hermana, mi mamá, mi papá y mi hermano en Querétaro, toda la familia nos dedicamos a esto”.
El negocio de los tamales requiere de tiempo y dedicación “Nosotros trabajamos de dos maneras, hay veces que nos levantamos a las 2 de la mañana y empezamos hacerlos para que estén listos a las 6 de la mañana, o los hacemos en la noche y se quedan cociendo parte de la noche con carbón y en la mañana ya solo los cambiamos de vaporera, asimismo realizamos el atole, café y arroz desde muy temprano y posteriormente sale uno a vender, es un trabajo no muy fácil”.
Invitó a todas las personas para que le compren tamales frente al seguro, en la plazuela, afuera de Telmex “la gente puede comerse un tamal con toda confianza porque nosotros somos los únicos que los hacemos con aceite, eso es lo que nos diferencia”.