CELAYA,Gto.- (OEM-Informex).- De cada 10 adultos mayores, siete son dependientes de los familiares, tanto físico como económicamente, lo que genera depresión e incluso hasta ha provocado suicidios cuando el grado de deterioro físico es mayor, en especial cuando se trata de la vista.
La psicóloga Diana Lízeth Rodríguez Rodríguez, asistente de los programas de la Subdelegación Médica del ISSSTE, comentó que hay un alto índice de depresión en los adultos mayores, la cual inicia cuando un paciente empieza a depender de alguien.
“Nosotros, como seres humanos, una de las cosas más valiosas que tenemos es la independencia, pero cuando el adulto mayor empieza a perder ciertas facultades, y se hace dependiente de alguien más, se genera una depresión, incluso hay personas que llegan al suicidio porque desgraciadamente estuvieron abandonados”, comentó la doctora Rodríguez.
Comentó que la visión es una de las facultades del cuerpo humano más importantes, pero cuando se deteriora, e incluso cuando se pierde, en el adulto mayor se empieza a perder las ganas devivir.
Expuso que por tal motivo, el ISSSTE continuará con las jornadas de cirugías de cataratas, y atención para la salud de los ojos, ya que recuperar la vista tiene un gran impacto tanto psicológico como emocional, porque le devuelve la confianza de sí mismo y mejora la calidadde vida en los pacientes que acuden por problemas de la vista.
“Si le devolvemos la vista al paciente, el adulto mayor que había perdido confianza en sí mismo y vivía en la depresión, puede recuperar las ganas de vivir. La mayoría de los adultos mayores con problemas de la vista expresan las ganas de irse de este mundo, incluso dicen que están viviendo horas extras, ya no tienen ilusiones, ya no tienen planes y por ello la importancia de recuperar la vista porque es como recuperar la vida”, enfatizó.
Dijo que un adulto mayor que recupera la vista o sana de un problema físico, tiene una mejor calidad de vida para el camino que les queda vivir.
Reiteró que 7 de cada 10 adultos mayores sufren depresión porque son dependientes de la familia, pero con la pandemia se incrementó a 8 o hasta 9 de cada 10, porque muchos pacientes jóvenes tienen depresión y de lo último que se acuerdan es del abuelo.
“El abuelo ya no está viviendo en su mundo, ya no es su época, y en muchas ocasiones no tiene cómo conectar con sus familiares. Y por ello la importancia de la cultura de la prevención en el tema de salud, y se invita a que cuando vean al abuelo enfermo o quejarse de algo, que se envíe de inmediato con el médico para que no se deteriore de salud del adulto mayor”, concluyó.