CORTAZAR, Gto.- (OEM-Informex).- Ana Isabel Aguilar Capulín, síndico del Ayuntamiento, denunció públicamente ser víctima de violencia de genero desde el inicio de la administración municipal, y específicamente de parte del alcalde Ariel Corona, el secretario del Ayuntamiento Alejandro Perea y el regidor de su misma fracción Martín López, por lo que se la ha impedido cumplir su labor y ha sido objeto de todo tipo de discriminación, menosprecio, humillaciones y presión sicológica.
“Han tratado de que me retire para que, entre mi suplente, que es nuera del secretario del Ayuntamiento, pero no lo voy a hacer ya que el pueblo fue el que me eligió y no de ellos”, puntualizó, luego de exponer que presentó una denuncia penal por Violencia de Genero que se encuentra en proceso, y una queja ante Derechos Humanos de la que hasta ahora ha sido informada que es procedente.
Describió en una rueda de prensa realizada en Celaya que esto comenzó desde la campaña de 2021 donde hubo actos discriminatorios, donde no se le permitía acercarse al alcalde y se le hizo un lado, incluso no aparecía ni en las fotografías.
Luego, al momento de ganarse la presidencia municipal y el momento de entregar las constancias a los miembros del Ayuntamiento, a ella no se le entregó y tuvo que solicitarla por oficio para que se la dieran.
“Cuando asumí el cargo, a mí no me dieron oficina ni cajón de estacionamiento, ni asesor ni secretaria, y me argumentaron que era por la reducción de presupuestos, mi oficina se le entregaron al secretario particular del presidente municipal , me hicieron a un lado, ya estaba embarazada y ni por esa situación se me dejó espacio de estacionamiento, sigo estacionándome donde encuentre lugar, el que estaba asignado al síndico se le dejó al tesorero municipal, pero además nunca se le invita a los eventos."
Posteriormente, describió, que se le obligó firmar un poder a la titular del área Jurídica para que se hiciera cargo de todas sus atribuciones como síndico, para lo que cada mes le iban a estar entregando un reporte de las diferente situaciones y actos, y hasta el día de hoy solo se le ha entregado uno y muy escueto.
Describió que hay una lista de personal de presidencia municipal en la que se menciona que ella tiene un asesor y una secretaria, quienes no trabajan con ella y que su asesor de todos modos está cobrando y la secretaria es hija de la actual regidora y anterior síndico, Hilda Macías, “a mí quien a veces me apoya con los oficios es la secretaria de la oficina de Regidores, porque no tengo oficina, ni secretaria ni nada”.
También mencionó que se redujeron los salarios de los miembros del Ayuntamiento y no hay ningún acta donde diga que se van a disminuir un 50 por ciento los salarios, con ese 50 por ciento yo estoy pagando un abogado para que me apoye en todos los trámites legales.
Describió que en mayo dio a luz y solicitó por escrito que le dieran los requisitos para hacer los trámites para solicitar un apoyo, lo que no ha tenido respuesta, luego pidió una licencia de30 días para tener a su bebé, ya que considero que como mujer tenía derecho, y esta fue sometida a sesión de Ayuntamiento y se le negó.
Describió que fue presionada por miembros de su propia fracción para que se fuera 62 días para que con ello entrara su suplente, lo que les hubiera permitido modificar toda la situación, y la más insistente era la regidora Hilda Macías, dio a luz el 16 de Mayo y a la siguiente semana se convocó a otra sesión y se presentó pese a todo, “ellos lo que buscan es retirarme por faltas, pero yo estoy aquí porque la ciudadanía me puso, y hasta el día de hoy he cumplido con las sesiones y el trabajo que se me confiere”.
Agregó que jamás tuvieron consideraciones con ella cuando estaba en estado de embarazo y ella trató de no alterarse, pero continúan todo ese tipo de agresiones contra su persona, y ya se denunciaron ante el Ministerio Público por Violencia de Género y ante Derechos Humanos y próximamente irá ante el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG) .,”pienso que muchas mujeres en la cuestión política están sufriendo pero no han dado ese paso, soy de la misma fracción y no sé qué es lo que está pasando y nunca pensé vivir esta situación”.
Agregó que incluso la gente que trabaja en la presidencia municipal tiene prohibido dirigirle la palabra, y si lo hacen les llaman la atención y los amenazan con correrlos, “se me hace una cuestión de niñerías e infantil”.