SALVATIERRA, Gto.- (OEM-Infoemex).- A 14 meses de la pandemia causada por el SARS-CoV-2, cientos de negocios no han logrado sobreponerse, sobre todo aquellos en los que los estudiantes son su principal fuente de ingresos.
En Salvatierra, los locales aledaños a las escuelas de todos los niveles educativos, han sufrido bajas de hasta un 100% en sus ventas. La suspensión de clases presenciales hizo que negocios de alimentos, tuvieron 70% menos de ingresos; y en el caso de las papelerías, algunas de ellas llegaron a cerrar de manera definitiva.
Comerciantes de las zonas escolares aseguran que algunos de sus productos han llegado a caducar, lo que les deja una pérdida irrecuperable. Aunado a eso, es nulo el apoyo que han recibido de las autoridades municipales, por lo que esperan que con el regreso paulatino a las clases presenciales su situación mejore.
ESTABA AL FRENTE DE LA COOPERATIVA ESCOLAR
Juan Carlos Lezama Alvarado, mencionó que estuvo al frente de la tiendita en el interior de la Secundaria Técnica durante 10 años consecutivos, sin embargo, a raíz de la pandemia buscó otra forma de seguir laborando. Es por ello que decidió poner su local de comida y abarrotes, siendo ahora “Lonchería Elsa”, donde venden tortas, chilaquiles, hamburguesas, tacos, enchiladas, galletas y refrescos.
Asimismo, comentó que su negocio es el sustento para tres personas, el señor Juan Carlos, su esposa y su suegra, sin embargo, las ventas no han sido buenas y ninguna autoridad se ha acercado para brindar apoyo.
ALUMNOS DE LA SECUNDARIA ERAN SUS PRINCIPALES CLIENTES
Por su parte, la señora Ana María Sánchez Vega, quien tiene su local llamado “Antojitos Ana” donde vende principalmente gorditas, quesadillas, enchiladas, burritos, pambazos, hamburguesas, entre otros; con precios desde 20 pesos, ha sufrido durante más de un año.
Informó que la venta se ha ido a la baja hasta en un 70 por ciento desde que cerraron las escuelas, debido a que sus clientes principales eran los alumnos, maestros y padres de familia que acudían a la Secundaria Federal, ya que su negocio se encuentra a unos metros.
“Lamentablemente no hemos recibido ningún tipo de apoyo, ni se acercan a preguntar si lo requerimos, de este negocio se mantiene una familia integrada por cuatro personas, las cuales también trabajan aquí”, dijo Ana María Sánchez.
PAPELERIAS AL BORDE DE LA QUIEBRA
Por su parte, la maestra jubilada Cecilia Sámano Abonce, informó que tiene una papelería frente a la Primaria “Sindicato Textil Revolución”, sin embargo, a consecuencia del cierre de la escuela optó por cerrar su papelería por más de un año, apenas comenzando su reapertura desde hace un par de días.
Dijo que desde el día que volvieron a abrir hasta la fecha las ventas se han visto a la baja hasta en un 90 por ciento a comparación de las ventas registradas antes de la pandemia, debido a que sus clientes principales eran los estudiantes.
Por otro lado, Luz Martínez, quien es la encargada de la papelería y abarrotes “Amairany” mencionó que las ventas se han ido a la baja hasta en un 50 por ciento, comparado con las ventas que se hacían diariamente antes del cierre escolar presencial.
“Ya cumpliré dos años con este negocio y es muy notorio que las ventas han ido a la baja, incluso algunos de los productos, sobre todo en papelería, se ha vencido su caducidad y son pérdidas irrecuperables”.
CRISIS ANTE PANDEMIA
Por su parte, la encargada de la papelería ubicada enfrente de la Secundaria Técnica número 2 denominada “La Estudiante”, Alejandra Almanza Rodríguez, quien lleva laborando cerca de 20 años en la papelería, comentó que nunca habían tenido una crisis como en esta época de pandemia, ya que las ventas se han visto a la baja entre un 50 y 60 por ciento.
“Principalmente nuestros consumidores son los alumnos y maestros de la Secundaria Técnica, ya que el negocio se divide en papelería y comida donde se venden tortas y dulces, de los cuales se han caducado en su mayoría teniendo pérdidas considerables”, comentó Alejandra Almanza Rodríguez.