CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- La Coordinación de Culturas Populares junto con el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Celaya realizó una ofrenda de más de 30 metros de largo, dedicada al 50 aniversario de la matanza de Tlatelolco.
“Este es el año número 30 que se hace la ofrenda en la Casa de la Cultura y se hizo en memoria del medio siglo de la matanza deTlatelolco, hay una serie de actividades que se hacen en todo el país y dentro de esas actividades en memoria de esta matanza nosotros como institución cultural nos vemos en la obligación de que la gente no olvide su historia”.
Así lo comentó el promotor cultural de la Coordinación de Culturas Populares, Fernando Krissant, quien recordó que el movimiento del 68 fue el movimiento estudiantil más grande del mundo y que también se convirtió en un movimiento social, ya que también participaron amas de casa, empresarios, obreros, maestros y demás personajes que se unieron al movimiento del 2 de octubre.
“En esta tragedia perdieron la vida miles de personas y es por eso que nosotros, a modo de homenaje, dedicamos esta ofrenda que tiene el doble de tamaño de lo que estamos acostumbrados, ya que tiene 30 metros de largo”.
Otra de las peculiaridades de la ofrenda es que no está elaborada de la manera tradicional utilizando los siete escalones, sino que se hizo de manera plana, ya que así la realizaban los Ñañus que se asentaron en lo que hoy es Celaya.
“Nosotros, recordando la tradición y los orígenes de Celaya, es que decidimos hacerla plana y la mayor parte de la ofrenda son tapetes de aserrín y en un costado de la ofrenda tenemos murales hechos con fotos que nos hablan de lo que fue la matanza de Tlatelolco”.
Dentro de la ofrenda hay piezas de cartonería, de hojalata y barro, mismas que fueron elaboradas por los artesanos de Celaya y la región.
“Todas las piezas son elaboradas por nuestros artesanos y forman parte del concurso La muerte en la Creación Popular. También se puso una parte dentro de la ofrenda en donde colocamos libros que hacen referencia a los estudiantes que perdieron la vida”.
La ofrenda también cuenta con todos los elementos principales de una ofrenda de muertos como son las flores de cempasúchil, el papel picado, el agua, la sal, la luz que ayuda a guiar el camino de las almas, las ofrendas de frutas, el pan de muerto y la comida.
Fernando Krissant destacó que esta es la primera ocasión que la ofrenda está dedicada a un suceso tan importante en México.
“Anteriormente ya habíamos hecho un altar de dolores, pero era en protesta contrala guerra en Irak hace unos 15 años, pero es la primera vez que realizamos una ofrenda de este tipo y por eso también en la entrada pusimos una mampara explicando todo lo que pasó el 2 de octubre de 1968”.