CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Aunque el 90 y tantos por ciento de los mexicanos somos cristianos, entre católicos y no católicos, la realidad es que nuestra vida no coincide con ese nombre; es por ello que se requiere un real testimonio de vida apegada al Evangelio de Cristo, reconoció Mons. Benjamín Castillo Plascencia, durante su homilía en la Santa Misa Solemne de Confirmaciones en la fiesta principal de la Virgen del Carmen, en Celaya.
Tras realizar una explicación de la historia del Monte Carmelo, se dirigió a los 20 confirmandos que se encontraban en el lugar junto con sus padrinos, expresó que este sacramento que va unido al bautismo y a la eucaristía, consagra al que ha sido bautizado para que sea testigo de la fe en Dios como buen cristiano.
Cuando Cristo comenzó su vida pública en la sinagoga de Nazaret el mismo leyó el mensaje de Isaías y destacó, hoy se cumple esto. Una profecía realizada hacia 7 siglos antes de Cristo lo tenía como destinatario a Él mismo. La Buena Nueva del amor de Dios para los más necesitados. Hoy serán consagrados por ese mismo Espíritu, dijo el Pastor Diocesano, para expresar el amor de Dios en su vida. Desde su bautismo fueron injertados en Cristo. Y hoy serán consagrados para llevar esa Buena Nueva.
La valentía del profeta Elías y la dedicación y firmeza en su fe, la confianza en Dios son realmente iluminadoras para nosotros. El que se consagra en la confirmación es para ser testigo de Cristo.
El día que los bautizaron no tenían la capacidad para decir: “soy de Cristo”, pero ahora comienzan a ser responsables de su fe. Consagrados hoy con ese Espíritu Santo para ser testigos.
Es en este momento en que María decidió en su seno y corazón viviendo en unidad con Cristo. Es ella quien nos lleva a Cristo. Busquemos esa unidad con Cristo teniéndola a ella como intercesora y modelo. Los primeros que comenzaron en El Carmelo la escogieron a ella. Esa relación amorosa de la contemplación del amor de Dios.
La confianza nace al entregárnosla Jesús para que sea nuestra Madre. Dar testimonio de Cristo con la intercesión de María. No ser cristianos de simple nombre, eso es fácil. En un país con un 80 y tantos por ciento de católicos, 90 y tantos por ciento de cristianos, -sumando a otras denominaciones no católicas- y que vivamos tantos crímenes y problemas, problemas que no vienen de fuera sino que nacen en nuestro corazón. Crímenes que se cometen, ¿cómo nos decimos cristianos? Tenemos que mostrar esa verdad de nuestra fe en nuestra manera de vivir. Tenemos que transformarnos y esa transformación debe ser nuestra.Mons. Benjamín Castillo Plascencia
El que te creó a ti no te salva a ti, sin ti, señaló Mons. Castillo Plascencia, recordando a San Agustín, doctor de la Iglesia y señalando la importancia de la participación y el trabajo, compromiso de cada quien. Se debe transformar primero a las familias, a las comunidades y ciudades. No viene esto por arte de magia. Cristianos que van cambiando con imagen de amor, fraternidad y servicio que nos da Cristo. Cristianos convencidos, y esto es a lo que nos lleva y debe llevar la confirmación.
Al finalizar la homilía, Mons. Castillo Plascencia procedió a efectuar el rito de la confirmación, siendo acompañado en la concelebración eucarística por el superior del convento de El Carmen, Fray Jaime Antonio de Jesús López Alvarado OCD así como por Fray Leonel de Jesús Ceniceros Castro OCD, vicario provincial carmelitano.
Centenares de personas visitaron a la imagen de la Reina del Carmelo, que se encontraba a la veneración de los fieles, quienes se colocaban bajo el manto protector de la Madre de Dios, en un signo de reconocimiento filial de los celayenses y visitantes.