SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto.- (OEM-Informex).- El 85% del agua pluvial que atraviesa la cabecera municipal durante la temporada de lluvias en San Miguel de Allende, pasa por el área natural protegida del Jardín Botánico - Charco del Ingenio, de no existir la preservación de este lugar, la ciudad Patrimonio de la Humanidad, sufriría de constantes inundaciones, sobre todo por los escurrimientos de agua, provenientes de las comunidades ubicadas rumbo a Querétaro.
ZONA DE PRESERVACIÓN
El 25 de enero de 2005, el Ayuntamiento de San Miguel de Allende acordó por unanimidad la Declaratoria de Zona de Preservación Ecológica (ZPE) para el conjunto territorial conformado por El Charco del Ingenio, el Parque Landeta, y las zonas de jurisdicción federal correspondientes a Bordo San Carlos, Presa Las Colonias, Arroyo del Obraje y Presa del Obraje. Este conjunto abarca un núcleo de 180 hectáreas consagradas fundamentalmente a actividades de conservación ambiental, complementado por una zona de amortiguamiento formada por la poligonal que circunda a la zona núcleo, en un radio de trescientos metros lineales, sumando con aquella un total de 380 hectáreas.
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En entrevista el director del Jardín Botánico, Mario Hernández, dijo que la preservación ha sido fundamental para que en temporadas de lluvias como la de este 2021 en la que se han presentado algunas tormentas en el municipio, la mancha urbana no se inunde con el conjunto de escurrimientos provenientes de la parte alta, pues la absorción que realiza constantemente la vegetación y la tierra de esta zona, logran que disminuyan considerablemente la carga de agua que podría recibir de golpe la ciudad, si el Charco del Ingenio no existiera.
"En términos de la vegetación que aquí crece, es vegetación apropiada que no requiere de cuidados especiales y además al ser vegetación que ha evolucionado genéricamente durante miles de años, está adaptada a esta región, lo cual genera la retención de humedad, haciendo que este espacio actúe como una enorme esponja, que ayuda a controlar las avenidas de agua que van hacia la cabecera municipal. El 85% del agua que atraviesa la cabecera municipal durante el periodo de lluvias pasa primero por el Charco del Ingenio, entonces si no fuese por este espacio, esta vegetación y estructura que retiene toda esa humedad, San Miguel de Allende se estaría inundando cada año". Explicó Mario Hernández.
No obstante, el director de la reserva comentó que la fuerza de las aguas y escurrimientos pluviales que pasan por esta zona, descienden su velocidad al ir pasando por las compuestas de las presas que si bien en su momento fueron hechas por el hombre, ahora ya forman parte de la naturaleza. "Este es un circuito por donde atraviesa el agua proveniente de comunidades como Guadalupe de Támbula, Puerto de Nieto, Corral de Piedras entre otras más y que tienen que pasar y estancarse de manera temporal, en las compuertas, primero de la Presa de las colonias, luego bajar por la cañada de esta zona y llegar a la Presa del Obraje, para después atravesar la ciudad por el Arroyo de las Cachinches".
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Como dato, cabe destacar que la Presa de las Colonias, fue construida en 1902, en ella hay humedales donde abundan las aves, y sus laderas están pobladas de vegetación semiárida nativa.
De ella partía un acueducto de hierro (ahora en ruinas) junto a las paredes de la cañada, el cual fue utilizado para abastecer de agua a la fábrica textil La Aurora. Con dirección a la parte baja se encuentra la Presa del Obraje la cual, al igual que la Presa de las Colonias ya no realizan sus funciones como tal, pues el 90% de espacio de retención de los dos contenedores, se encuentran ocupados por azolve (lodo).
"Los resultados y beneficiados en la gestación de este predio fueron los sanmiguelenses, ¿de qué manera? Pues cuando pensamos en la diversidad de la vegetación que aquí se desarrolla además de ser un santuario de vida silvestre y es que en 2004, El Charco del Ingenio fue consagrado como Zona de Paz por el Dalai Lama, líder del pueblo tibetano y Premio Nobel de la Paz, durante su visita a México. Fueron cinco las zonas de paz declaradas en distintos puntos del país, se trata de espacios libres de violencia y de armas, dedicados a la conservación de la naturaleza y al desarrollo comunitario". Finalizó el sanmiguelense Mario Hernández.
