CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Este 8 de septiembre el Seminario Diocesano cumplió 49 años de haberse erigido por decreto emitido del entonces Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Victorino Álvarez Tena. Actualmente, alberga a 80 seminaristas divididos en tres secciones 24 en el menor, 36 en el mayor y 20 en propedéutico.
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En concreto, para conocer más sobre el Seminario Menor, el Padre Omar Sánchez Sánchez de 29 años y quien desde hace tres años está de encargado de la Promoción Vocacional a nivel Diócesis y del seminario, platicó en exclusiva para El Sol del Bajío, sobre las actividades que se realizan, la oferta educativa, los valores que promueven, entre otras cosas.
¿En qué consiste su ministerio?
“Mi ministerio consiste en realizar el trabajo de la Pastoral Vocacional e impulsarlo en la Diócesis con religiosas, colegios, visitas a escuelas, preparatorias, en los decanatos de la misma Diócesis, impulsar el trabajo de la promoción vocacional del seminario. Esta es un área específica donde me dedico a seleccionar y ayudar a los jóvenes que tienen inquietud por la vida del seminario”.
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¿Qué valores se enseñan?
“En el seminario buscamos fortalecer las virtudes de la responsabilidad, solidaridad, humildad, gratitud, constancia, el valor al trabajo, además se busca fortalecer la espiritualidad, los valores cristianos y humanos”.
¿Cuál es su oferta educativa?
“En el seminario menor tenemos los tres grados de preparatoria y son semestrales, aquí se imparte el bachillerato de Humanidades que está incorporado a la Secretaría de Educación Pública (SEP), es decir, cualquier joven que venga con nosotros y termine sus estudios saldrá con su certificado oficial. La mayoría entra con la inquietud de ser sacerdotes, es por lo que, al finalizar su prepa pasan a un año de propedéutico que se llama Curso Introductorio, que es el inicio a la licenciatura en Filosofía que se ofrece aquí, los que discernieron que este no es su camino, pueden entrar a la universidad que quieran”.
¿Tiene costo?
“Es un colegio privado tipo internado que tiene colegiaturas que deben pagarse. El costo es de mil 900 pesos al mes e incluye el hospedaje, alimentos, los servicios de agua, luz, Internet, entre otros”.
¿Quiénes pueden entrar y qué proceso deben pasar?
“Para entrar a la prepa en el seminario solo se necesita que el joven tenga la mínima intención de discernir su vocación. Para ello tiene los tres años y si no es su camino continúa en otro lado. En esta sección las edades deben ser de 14 a 17 años, no podemos tener a una persona mayor de 18 años, porque a veces por las mismas edades y la psicología de cada uno se pueden dar malentendidos que pueden afectar a los candidatos”.
El sacerdote mencionó que los candidatos deben pasar por diferentes filtros para poder entrar al seminario. “Nosotros cuidamos los valores que tenemos, por eso buscamos a los que tengan la inquietud vocacional. Para ellos se creó el Preseminario, el cual se enfoca en que lo conozcan viviendo aquí durante una semana. Este programa lo tenemos en tres momentos: vacaciones Semana Santa, verano y navidad”.
“En sí el Preseminario es una experiencia donde se les presenta un resumen de lo que se vive en el seminario. Se les dan clases, momentos de convivencia, a partir de ahí se hace el discernimiento para conocer si el candidato es apto y se les hacen pruebas psicológicas, porque lo que más queremos es que su salud mental y espiritual, así como sus cualidades sean aptos para esta vida”.
También dijo, buscan que a través de una serie de filtros el joven tenga madurez afectiva, madurez psico sexual, que se desprenda de la familia, que se identifique con lo que es su género, si no lo está se les dan lineamientos para que puedan crecer, si en un tiempo determinado desean regresar y cumplieron con todo lo que se les pidió son bienvenidos, porque aquí no se le cierran las puertas a nadie”.
¿Qué actividades realizan?
“Los jóvenes se levantan a las 6:00 horas para asearse, ir a misa y desayunar, de 8:00 a 16:00 horas van a clases, ahí se les imparte Biología, Matemáticas, Química, Español, Literatura, Historia del Arte, Historia Universal, Historia de México, Ética y Religión, tienen recesos, el tiempo de comida, momento de aseos de la casa y lugares comunes, practican deporte como basquetbol, futbol, ejercitación física”.
“De las 16:30 hasta las 19:00 horas tienen tiempo para hacer tareas, exposiciones, después hacen oración y se van a cenar. Por la noche, todos los días entre semana hay una variación de grupos de vida, que acuden a promover la calidad humana y los valores. Después a las 22:00 horas todos se van a descansar”.
Los sábados al medio día, dijo, se les imparten talleres y por la tarde realizan su servicio social en asilos de ancianos, casas cuna, entre otros. Los domingos los tienen libres y pueden ir a sus casas o su familia puede ir al seminario para hacer camping. Ya por la tarde deben regresar.
“También pueden quedarse con su familia cuando hay puentes, los días feriados, durante las vacaciones de navidad, de verano, de Semana Santa, en estas últimas, la primer semana la vivimos en misión y la segunda se van a sus casas”.
¿Se permite el uso del celular?
“Como lo dijo el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, la influencia que puede tener el uso del celular en ellos es que se promueven muchas modas y estilos de vida que no siempre son correctos. Aquí no se les priva, se les modera para el uso de la libertad, es decir, tienen el celular y deben entender que se usa en momentos oportunos, porque se hizo para comunicarse con otras personas y, ahora se le hacen muchos usos buenos, también se le puede dar usos malos y uno de ellos es perder el tiempo”.
“Aquí sí se les brinda un tiempo para que hagan las tareas, videos y revisen sus redes sociales. Hemos tenido casos de que algunos se salen porque se encapsularon en un mundo que se idealiza afuera y la realidad que tuviste no la aprovechaste. Al final, este es un proceso que comienza creando conciencia, ellos tienen que identificar qué es lo que les llama la atención del celular”.
Finalmente, ¿Para que un joven entre es suficiente con que la familia quiera?
“Si un papá quiere que su hijo estudie está bien que venga, pero siempre le pregunto al joven si realmente quiere entrar, porque son dos voluntades que tienen que estar bien unidas, ya que, si la familia lo desea y él no, el estilo de vida se le puede hacer muy pesado”.
Para concluir, el sacerdote destacó que muchos jóvenes que han entrado para descubrir su verdadera vocación se han convertido en sacerdotes, el resto, en profesionistas que apoyan activamente a la Iglesia.
Los interesados en conocer más acerca del seminario pueden acudir a: Parque de la Margarita 801, perteneciente a la colonia Valle Hermoso o puede comunicarse al teléfono: 461.611.52.44.