SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto.- (OEM-Informex).- De manera histórica, con cubrebocas, tomando distancia y sin las tradicionales danzas, al dar las 6:30 horas de este sábado, se llevo acabo la entrada de ánimas y xúchiles a la Parroquia del Arcángel San Miguel, para ser bendecidos y posteriormente ser colocados en cada entrada al cuadro principal de la ciudad.
Con la finalidad de seguir preservando las tradiciones y la devoción al patrono de la ciudad, el Arcángel San Miguel. Los distintos barrios y comunidades de este municipio encabezados sólo por sus representantes, realizaron la entrada de las ánimas y xúchiles, de madrugada; para tratar de evitar aglomeraciones que conlleven a la propagación del Covid-19; pues recordemos que este tradicional encuentro se realizaba durante la tarde y acarreaba miles de espectadores tanto turistas como sanmiguelenses, que se colocaban en las principales calles de la ciudad para presenciar los monumentales arcos hechos con cucharilla y flores, siendo la ofrenda y representación de la devoción al Arcángel.
Durante las primeras horas de la mañana y con el retumbar de los cuetes en el cielo, comenzaron a entrar y recorrer el primer cuadro de la ciudad las monumentales creaciones, que combinan elementos indígenas cristianizados -arte tequitqui-. Los primeros en encabezar la festividad fue Puerto de Calderón, siguieron las de Agustín y Macedonio Ramírez, de la comunidad de Guerrero. Luego entraron los xúchiles de Tirado, La Santa Cruz de los Milagros de la Cieneguita y finalizaron con el xúchil de Portada de San Miguel Viejo, Cruz del Palmar, Valle del Maíz y de Nuevo Pantoja, para cerrar con la Santa Cruz del Pueblo.
Los cohetones “llamaron” a las ánimas de todos los tiempos, que entraron con cánticos y alabanzas, para evocar la historia de esta tradición y que pudo vivirse con la transmisión en vivo del Gobierno Municipal y de la dirección de Cultura y Tradiciones, que con anticipación acordó con las mayordomías la realización ordenada de esta ancestral celebración.
Fue a las 8 de la mañana cuando concluyó esta ceremonia, una vez que cada ánima salió del atrio de la Parroquia y que cada barrio y comunidad colocó su xúchil en el arco principal y sus costados; ahí permanecerán como testigos mudos de la pertenencia y origen de San Miguel de Allende.