CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Construida como parte de la nueva iglesia de El Carmen por el arquitecto Francisco Eduardo Tresguerras en 1807, luego de ser consumido por un incendio el inmueble original que databa de los años 1600, la capilla de San Plácido y sus frescos alusivos a la muerte y la eternidad, no ha estado exenta de nuevos grafitis con motivos religiosos de parte de los fieles.
A la vista de los autorretratos de Tresguerras, joven y viejo, mediante punzones, plumas, navajas u otros instrumentos, la mayor parte de sus autores plasman peticiones a Dios y a la virgen de El Carmen, que son de todo tipo, esto, sobre la pintura y muros de más de 200 años de antigüedad, en los que se plasman temas de amor, trabajo, enfermedad y desesperación.
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El Sol del Bajío visitó el lugar este fin de semana y apreció que, aunque en un área limitada, ya que las protecciones de vidrio colocadas en los años 90 impiden mayor daño, aún se siguen escribiendo diversos textos, principalmente en el acceso a la nave principal de la iglesia.
"Mi trabajo Dios Mío" escribió alguien que posiblemente tenía graves problemas laborales.
"Dios que sí me case" apuntó otra persona, a quien con los años seguramente se le dificultó encontrar una relación sentimental con futuro.
"Diosito ayúdame, que se case conmigo Lorena", no tiene otra explicación más que el amor.
"Cuídanos Dios mío", "Que todo me salga adelante", "Señor ten piedad de mi hermana", "Dios ayúdanos a que nos vaya bien, D.F.", rezan otros graffitis, los que aluden a diversas situaciones de la vida cotidiana, al trabajo, a la enfermedad, al familiar lejano, entre otras, unas más, las menos... "Familia... X" "B y A", solo persiguieron dejar un recuerdo, sin tomar en cuenta el daño.
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Este tipo de expresiones de fe cayó en el abuso en los años 80, cuando estaban plasmadas en gran cantidad en la zona que ahora está protegida, hasta que se hizo una de las primeras rehabilitaciones de la capilla, en la que también se subsanaron rayones en el mural de 'El juicio final", cuando trabajadores de la iglesia apoyaron una escalera y ésta resbaló.
Nuevas rehabilitaciones y las barreras de protección habían mantenido limpio de estas expresiones el antiguo recinto de estilo neoclásico, pero con estos días de crisis económica y de salud han vuelto de nuevo, a la medida de la desesperación de los fieles, que buscan en la ayuda divina la esperanza de mejorar su situación y aliviar sus males.