CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- “La muerte de un ser querido nos deja vacíos, nos duele hasta lo más profundo de nuestro ser y, eso es natural, pero para los cristianos que creemos en la vida eterna, esto es lo que nos da la fuerza, la esperanza y la luz de que Javier Patiño Araiza no ha muerto, sigue vivo en el Señor Jesús”, estas fueron las palabras que el sacerdote pronunció en la misa de exequias de nuestro compañero y amigo “El Güerito”, en el que estuvieron presentes su esposa Lucía, sus hijas Valeria y Romina, así como familiares y amigos.

La capilla de la Orden Siervos de María, se llenó de flores, de familiares y amigos que con mucho respeto y cariño acudieron a pedir por su eterno descanso y darle el último adiós. Durante la celebración eucarística, el sacerdote reiteró que “podemos decir con fe, esperanza y confianza que Javier no ha muerto, vive en el Señor Jesús y esta es la esperanza que nos sostiene”.

“Pido a Dios que les dé el consuelo que necesitan, sobre todo, a su esposa y sus hijas, que se sientan confortadas, abrazadas y bendecidas por el Dios del amor, de la vida, de quien confió y esperó toda su vida y al cual él está viendo en este momento cara a cara”.

“Que Dios le conceda el descanso eterno, el premio a todas sus buenas obras, el perdón a sus faltas, a sus pecados. La muerte recuerda lo frágiles que somos, hemos sido creados por un Dios de amor, de misericordia, por un Dios que sabiendo nuestra debilidad nos acompaña, sostiene y a su tiempo nos llama, por eso le damos la bienvenida a Javier a la casa del Señor en este día de sus exequias”.

Mencionó que la Iglesia enseña que todos son peregrinos que van caminando a la patria celestial, por ello destacó que todo Cristiano debe tener fe y esperanza en que, a pesar de tener una vida llena de sacrificios, de entrega, después de la muerte “seguiremos viviendo y amando”.

Refirió que en este momento de dolor, es importante seguir creyendo, confiando y esperando en Dios y que en medio del dolor tan profundo que se siente, confíen en “Cristo Jesús que tiene palabras de vida eterna”.

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Al finalizar la misa, los restos del compañero fueron cremados y llevados a su casa. Es importante recordar que, Javier Patiño falleció este lunes 8 de agosto a los 60 años a causa de un infarto.