GUANAJUATO, Gto.- (OEM-Informex).- Con la boyante esencia rítmica de la isla en su máxima expresión, Cuba y su sabor, su aroma y su naturaleza festiva pese a la adversidad, se hicieron presentes en la Fiesta del Espíritu, con la participación de los exponentes más importantes de la música caribeña.

Aun de forma virtual, Cuba dejó sentir la importancia cultural que proyecta a todo el mundo, con un recorrido a través de los distintos géneros de la rumba, desde el Guaguancó a la Columbia.

Con la participación de 14 agrupaciones, el país caribeño ofreció al público cervantino un show digno de los grandes espectáculos de la vieja habana.

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Metales coordinados con vigor y presencia, los juegos de percusiones en llamas y las interpretaciones vocales dieron como resultado un espectáculo simplemente delicioso al oído.

Letras llenas de historia, bañadas en el aroma de la libertad, que reflejan la esencia de su gente y la eterna festividad que se vive en las calles, callejones y plazuelas de la isla.

A ojos cerrados y con el sabor de un buen tabaco entre los labios, es difícil no trasladarse de cualquier parte del mundo a un rinconcito en Cuba, todo gracias al sabroso platillo que ofreció el invitado de honor.

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Esa es la magia de la fiesta del espíritu, es lo que el FIC orece cada año a la audiencia, el viaje sin trayecto a cualquier país gracias a la calidad cultural que se prepara para cada edición.

Complejas piezas musicales que a pesar del paso del tiempo no pueden hoy están más vivas, más latentes, más presentes en los corazones de un planeta agobiado por el Covid-19.