Durante 2022, Petróleos Mexicanos (Pemex) destinó más de 686 millones de pesos para la inhabilitación de las tomas clandestinas utilizadas para el robo de combustibles que fueron detectadas en todo el país, lo cual significó un aumento de 34.7% más con respecto a lo que gastó en 2021 por este concepto.
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De acuerdo con el reporte del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal, denominado “Tomas clandestinas: Ductos de hidrocarburo y gas LP 2022” y elaborado con datos de Pemex proporcionados con base en una solicitud de acceso a la información, durante 2022 también incrementó el número de tomas clandestinas detectadas por la Empresa Productiva del Estado en el país, pues las que fueron ubicadas y por las que presuntamente fueron robadas gasolinas pasaron de 10 mil 251, que hubo en 2021, a 11 mil 295 que fueron reportadas en 2022, mientras que las ordeñas ilegales de ductos para sustraer gas LP pasaron de dos mil 402 a dos mil 502 en el mismo periodo.
En su respuesta a la solicitud de acceso a la información, Petróleos Mexicano informó que en 2022 gastó 686 millones 753 mil 958.80 pesos para inhabilitar las 11 mil 295 tomas clandestinas de gasolina detectadas en 32 estados del país, así como también las dos mil 503 ordeñas ilegales de gas LP de las que tuvo reporte y que ubicó en 12 entidades de México.
Hidalgo, Estado de México, Tamaulipas, Jalisco y Guanajuato fueron los estados con más tomas clandestinas de hidrocarburo reportadas, con cinco mil 534 casos, mil 590, 757, 615 y 581 respectivamente, mientras que en lo que se refiere a las ordeñas ilegales de ductos para hurtar gas LP Puebla, México, Veracruz, Tlaxcala e Hidalgo fueron los estados que concentraron más casos, con 669, 630, 541, 359 y 252, respectivamente.
Casi 50 mil pesos costó inhabilitar cada toma
Aunque durante la solicitud de acceso a la información realizada por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal se le pidió a Pemex que desglosara cuánto gastó por estado para la reparación de las tomas clandestinas, situación que sí había informado en 2021, para lo que fue el ejercicio de 2022 indicó que no podía proporcionar esa información, pues cada caso requería de una atención especial y por ende un costo específico.
“Cada evento tiene características muy particulares, así como existen variaciones en tiempos, traslados de personal y equipos, personal especialista para la atención, materiales, si es que hay afectaciones, intervención de personal de otras áreas técnicas, etc. Es por ello, por lo que no se puede proporcionar un costo por cada evento como fijo y se maneja un monto estimado para estas solicitudes, ya que existen factores técnicos que van cambiando y afectan directamente al costo de inhabilitación permanente, así como la intervención de otras gerencias operativas” (sic), indicó Pemex en su respuesta.
No obstante, con los 686 millones 753 mil 958.80 que fueron destinados para inhabilitar las 13 mil 798 tomas clandestinas de gasolinas y gas LP detectadas durante 2022, esto habría significado que Pemex pudo haber gastado alrededor de 49 mil 771 pesos para reparar cada una de esas ordeñas ilegales de los ductos.
La estimación sí correspondería, si se toma en cuenta que de acuerdo con el reporte que en 2021 publicó el propio Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal, con base en otra solicitud realizada a Pemex y en donde sí le dieron estimación sobre el costo que invirtieron en algunos estados para inhabilitar tomas clandestinas, ahí se dio cuenta que, por ejemplo, en San Luis Potosí en ese año hubo sólo una ordeña ilegal y en ella la Empresa Productiva del Estado ejerció 46 mil 622.76 pesos para su clausura, o como en el caso de Hidalgo, en donde fueron ubicadas cuatro mil 461 picaduras y en donde fueron ejercidos 209 millones 336 mil 192.40 pesos, es decir, que cada toma identificada en territorio hidalguense habría costado 46 mil 925 pesos en ese mismo 2021.
De 2020 a 2022, Petróleos Mexicanos ha gastado mil 685 millones 421 mil 605 pesos para inhabilitar las 37 mil 654 tomas clandestinas de gasolinas y gas LP detectadas en todo el territorio nacional.
