IRAPUATO, Gto.- (OEM-Informex).- La secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública de Guanajuato, Sophia Huett López, dijo que ante la sobrepoblación de reos en las cárceles de la entidad tienen contemplada la construcción de un centro penitenciario más en Guanajuato que sería construido en Celaya.
Dijo que el nuevo centro penitenciario sería edificado con recursos obtenidos de una deuda que la entidad tiene programada y que la cárcel se tiene contemplada para ampliar los espacios y mitigar la sobrepoblación de estos espacios.
Manifestó que Guanajuato se encuentra en una etapa en la que necesita la construcción de nuevas cárceles, ya que la amnistía no es una opción para evitar la sobrepoblación en estos inmuebles, sino contar con más espacios para que los reos cumplan con su condena al interior de los centros penitenciarios.
“De momento está proyectado un centro penitenciario más que se estaría construyendo en Celaya y es un tema que estaría ahí pendiente, es parte de la deuda que se tiene programada y pactada, Guanajuato está en un momento en el que se requiere construir nuevas cárceles y no podríamos estar pensando en una vía como por ejemplo el tema de la amnistía para poder desfogar cárceles, no es el momento, creo que hoy en Guanajuato se requieren nuevos espacios porque el mensaje es claro, el gobierno no va a parar hasta poner tras las rejas a aquellas personas que estén causando daño a la población”.
La funcionaria estatal descartó que la sobrepoblación de reos que aqueja las cárceles de Guanajuato genere brotes de violencia y aseguró que hay condiciones de una autoridad penitenciaria fuerte y firme.
Señaló que el nuevo centro penitenciario servirá para contar con más cárceles y poner tras las rejas a todas las personas que cometan delitos y causen daño a la población.
“No, afortunadamente no hay condiciones de autogobierno, hay condiciones de una autoridad penitenciaria fuerte firme, las propias calificaciones que da la Comisión Nacional de Derechos Humanos así lo refrenda y diferentes certificaciones internacionales cómo las estadounidenses, que ha permitido que ya no sea la propia Secretaría de Seguridad Pública la que hable bien de sí misma sino las propias certificaciones que así lo señalan y las instancias nacionales en materia de derechos humanos”.